SECRETS

11

Mi problema es que todo lo quiero solucionar matando gente.

—Definitivamente  odio lo días de semana —hablo mientras llegó donde  se encuentran Meghan  .

—Emma tu odias todos los días —habla haciendo que le  de mi cara de pocos amigos.

Mi cabeza en estos últimas días es un total lío, las pesadillas no cesan y es como si pequeñas partes de mi infancia vinieran para formar un rompecabezas .

Estoy hasta la madre de soñar eso, no puedo dormir y son cosas que quiero dejar atrás pero mi mente no.

—Emma al fin te encuentro —habla Mark llegando hasta donde estamos sentadas esperando iniciar las clases— ¿Porque te fuiste así de casa ?

Ha pasado exactamente 1 semana desde que fui a casa de Mark, debido a ciertas cosas decidí evitarlo para poder aclarar mi mente y tener las cosas claras. 

—Me llamaron del trabajo y tuve que ír de urgencias, pido disculpas ante eso .

Justamente cuando Mark iba a hablar una figura que se ha quedado grabada en mi mente aparece justo al frente mío.

—Emma

—Aidan, ¿qué haces aquí ?

—Oh vamos pastelito cualquiera se alegraría en tener semejante belleza frente suyo y tu me preguntas eso. Deberías valorarme —habla él haciendo un poco de drama y yo no puedo evitar reír ante eso .

—Emma siempre se sentirá dichosa de verte aunque no te lo diga —dice Meghan.

—Lo se, tanto así que hasta me tocó el trasero pueden creérselo.

Abro mis ojos  a más no poder porque no me esperaba eso, Mi cara arde de vergüenza—oh Emma tu cuando has sentido vergüenza  — me recuerda mi subconsciente.

—Podrían dejar de hablar de eso, sólo fue una vez para comprobar algo eso es todo. Ahora Mark puedes continuar con lo que me ibas a decir .

—Cierto, por un momento lo olvide . Te iba a decir que a mi padre le caiste bien e incluso me dijo cuando nos visitabas nuevamente para una cena, Él es un gran padre.

Mi cuerpo se tensa ante ese comentario. Aidan y Meghan parecen percatarse de eso y es que soy muy notoria con mis expresiones .

—Claro, ya en algún momento se dará la oportunidad.

—Pastelito ven un momento deseo hablar contigo.

—De acuerdo.—digo no muy convencida .

Ya estando lo suficientemente lejos para poder charlar antes de que yo diga algo Aidan se adelanta.

—Mira te traje desayuno—habla extendiendome una bolsa — quiero que te alimentes bien, no quiero que enfermes querida Emma. 

—¿Para eso tanto drama?

—Oye oye, valorame, tarde 3 horas en hacerlo sólo espero que lo disfrutes y no, no te traje sólo para esto —dice señalando la bolsa— Emma sabes que siempre podrás contar conmigo ¿verdad?