SECRETS

10

Incluso los psicópatas tienen emociones o tal vez no...

—Y entonces él salió corriendo desnudo gritando que lo quería comer una gallina.

Suelto aún más la risa de tan solo imaginarme esa escena, mi barriga duele de tanto reír que hasta lágrimas me salieron. Tenia tiempo sin reír de esta manera que había olvidado por completo lo que es ser feliz por un momento .

—Mamá basta, me estas avergonzando —hablo Mark, habíamos quedado de venir a casa de él después de clases y mentiría si dijera que no estaba disfrutando el momento.

—Oh vamos Mark las historias son demasiadas chistosas, correr por una gallina —mi risa se hizo presente nuevamente porque era inevitable no pensar en eso .

—Por cierto querida traeré postre.

—De acuerdo —vi como aquella señora de sonrisa brillante desapareció, me sentí tan bien como en casa —Tu mamá es agradable —no pude evitar decirlo.

—Excepto cuando cuenta mis cosas de pequeño —dice haciendo una mueca.

—Eso la hace aún más agradable, que recuerde cada una tus cosas de la infancia saber que te tiene presente, amala, disfrútala cuanto puedas porque llegara un momento en que ella no este y extrañaras escuchar su voz contando tus historias.

Le digo eso porque es lo que yo hubiese querido, tener a mi madre para disfrutarla, pero las cosas nunca salen como una las espera ...la vida nunca es como la queremos, siempre habrá alguien o algo que la arruine.

—Emma, tienes razón yo no se que decir.

Iba a decir algo más pero la alegría contagiosa de ella se hizo presente.

—Espero que disfrutes mucho, no sabía que vendrías hubiese preparado algo mejor —un vacío aparece en mi porque es inevitable no pensar en mi madre.

—No se preocupe, antes yo debería agradecerle por todo.

—Siempre serás bienvenida cariño.

Seguimos hablando de temas triviales dejando de molestar a Mark, me siento en confianza y por un momento olvidó todo lo que soy.

Un teléfono hace eco en la casa y la madre de Mark se levanta para poder contestar.

—Emma, tus padres donde viven —mi cuerpo se tensa al escuchar esas palabras y duelen, Porque no puedo decir como los demás "mis padres viven en tal lado o  están en casa, mi papá trabaja en x lugar,  tengo hermanos y una madre amorosa" porque nunca puedo hablar de ellos sin que un nudo se forme en mi garganta, mi mente comienza a maquinar algo para poder darle una respuesta concreta. Y agradezco a la Virgen de los dulces que la señora haya regresado.

—Me llamaron del trabajo debo ir de urgencia, lamento no poder seguir acompañándolos pero Emma querida espero que la hayas pasado bien y espero poder verte de nuevo por aquí.

—No se preocupe, con mucho gusto me encantaría venir; su compañía es muy agradable.

Junto con Mark la acompañamos a la puerta y nos despedimos de ella. Que señora tan agradable.

—Bueno iré por mis cosas al cuarto para poder trabajar aquí, se verá feo invitarte a mi habitación aunque si deseas...

—Esta bien ve, te espero aquí.

No había podido observar bien aquella sala debido a que enteramos directamente a la cocina y no me queje, total a la comida gratis no se le hace cara fea.