No recuerdo haber matado a nadie, podría haberlo hecho sin saberlo. No estoy seguro de si lo hice. -John Wayne Gacy
Sábado sin nada interesante que hacer, al menos Aidan me sacará del aburrimiento ya que, me mando un mensaje para vernos.
Comienzo a asearme, porque queridas lectoras yo si me baño y uso shampoo cero lágrimas.
Una vez que hago todo lo necesario para estar limpia y fresca me pongo a buscar algo adecuado no quiero parecer una chica común, tampoco es que tenga mucha ropa pero quiero algo bonito y cómodo.
Opte por un vestido sencillo blanco y negro, aquél que me regalo mamá antes de irse y dejarme a mi suerte.
Estoy nerviosa ha pasado algunas semanas que llevo conociendo a Aidan y es un chico maravilloso, hace mucho tiempo no sentía esto después de lo sucedido. Los asesinatos han cesado un poco, la última persona que encontraron muerto fue un chico de la Universidad pero después se dio a conocer que se había suicidado. Todas las muertes anteriores aún están en investigación y se sospecha que es la misma persona.
Pobre sociedad llena de asesinos.
A lo mejor vive entre nosotros.
Verifico que todo está bien, me despido de Walter a lo que él me desea suerte y dice que esta orgulloso de mi ¿ya dije cuanto lo amo?.
A medida que avanzo a mi objetivo varias preguntas surgen en mi mente provocando un gran nerviosismo en mi, ¿Y si no le gusta este vestido ? ¿ y si estoy mal arreglada? ¿y si estoy ilusionada por gusto?, Quitó todas ideas de mi mente sólo quiero disfrutar el día, ya que llevo mucho tiempo sin hacerlo.
Agradezco que no este tan lejos aquel parque caminar me agota, veo a jóvenes con sus parejas todos melosos, otros dándole de comer en la boca a la novia iu muy cursi para mi, después de ver esto me dará diabetes.
Visualizo a Aidan a lo lejos, veo que está concentrado en su teléfono con el ceño ligeramente fruncido ¿ya dije lo sexy que es ? y esas nalgas le asientan muy bien.
Voy a sorprenderlo.
— Que linda está la tarde que los Ángeles han venido —lo sé, soy una experta en poemas pero no todos tienen la dicha de escucharlos.
—Vaya vaya pero miren a quien tenemos aquí, a la chica toca traseros. —comenta dejando su teléfono de lado y observándome.
—Que te puedo decir estoy orgullosa de eso — hablo guiñándole el ojo, a donde se fue mi vergüenza ni idea.
—Estas muy hermosa hoy —habla mirándome de pie a cabeza, me pone nerviosa es decir ¿a quien no?—¿ te apetece ir por un helado?
Me dijo que era hermosa...él lo noto.
ME DIJO HERMOSAAAAAAAAA
— Emma
— ¿Ah? —salgo de mi trance para ponerle atención, él me dijo hermosa.
— Te decía si quiere ir por helado.
— Si claro, Me encantaría. —y también quiero muchas otras cosas.
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SECRETS
Teen FictionTodos tenemos oscuros secretos, aquellos que guardamos en las profundidades de nuestro ser. Así es Emma guardando dentro de si lo que ella consideraba un secreto algo doloroso, traumático y el peor de todos. Nadie sabía que alguien guardaba dent...