IMAGINAS DE NEW HOPE CLUB

George Smith: Ya no más

Easier- 5 second of summer suena a través de los auriculares que llevo puestos. Es tan triste cuando una de mis canciones favoritas describe exactamente lo que me pasa. Suspiro y me contengo de arrancar los aparatos de mis oídos.

Hace exactamente dos semanas que George y yo decidimos terminar lo nuestro porque era lo más sano para nosotros, hemos sido novios desde hace dos años, en los cuales los primeros seis meses fuimos los típicos cursis que querían estar siempre juntos.

Después de un tiempo dejamos que terceras personas se involucraran en nuestra relación. Mala idea. Nunca nadie me había lastimado tanto, nunca nadie había lastimado tanto a alguien.

Eramos un maldito circulo vicioso del que no podíamos salir, regresábamos, terminábamos, regresábamos, terminábamos. No era sano, ni siquiera lo fue la ultima vez que hablamos.

-!No puedes hacer esto Victoria!- grita George acercándose a mí, por instinto retrocedo. Ya no se que esperar de George.

-!Ya basta George, tu sabes que lo nuestro ya no funciona desde hace mucho!- también grito y eso lo hace enojar aun más

-!Te di todo de mi!- me reprocha- !Eres una egoísta!. ¿Acaso hay alguien más?- su pregunta me ofende y un nudo se forma en mi garganta, pero no voy a llorar, no más.

-No se trata de alguien más, se trata de nosotros George, no somos buenos el uno para el otro, peleamos todos los días- susurro conteniendo las lagrimas. George se acerca mi con el ceño fruncido.

-Tu sabes que volverás a mí, siempre lo haces, solo tengo que esperar a que algo malo pase en tu vida y te tendré de vuelta- intenta tocar mi mejilla pero doy un paso hacia atrás para evitar el contacto.

-Esta vez no George, has cambiado, ya no eres el chico dulce que me llevaba a lugares tranquilos a escucharlo cantar- mi voz suena entrecortada, pero no me importa- Ya no eres mi George.

-Ya no eres mi Vicky- dice de manera cortante- pero si yo soy infeliz tu también lo seras- me da una sonrisa cínica.

-!Solo déjame en paz!- respiro hondo y lo miro a los ojos, preparándome para decirlo en voz alta- Ya no te amo- susurro y a través de mis lagrimas veo como separa ligeramente los labios, espero que diga algo, sin embargo solo me mira.- Ya no te amo- repito esta vez más segura.

-Pues yo si te amo y no voy a dejarte tranquila- me mira por ultima vez antes de dar la vuelta e irse. Mis lagrimas no tardan en derramarse y un sollozo se me escapa, inmediatamente llevo mis manos a mi boca para evitar que me escuche.

Desde ese día no lo he vuelto a ver, hasta hoy. Ojos azules me miran desde la caja registradora del restaurare, me quedo parada en la entrada del local sin saber que hacer.

Me voy o me quedo... me voy.

Decidida doy media vuelta, esto se ve como que estoy huyendo y eso es justo lo que hago. Camino a paso rápido por la acera, pasos se escuchan detrás de mi, pero no quiero voltear, se que es él, camino más rápido. Una mano me toma del codo y e hace girar tan rápido que casi pierdo el equilibrio pero otra mano me toma del brazo para evitar que caiga.

-¿Huyendo?- pregunta George con voz ronca, mi respiración es irregular y mi vista esta en su pecho.

-Tengo que irme George- digo intentado que mi voz suene firme.

-Podría acompañarte- no es una pregunta

-No, yo iré sola, suéltame- pido de manera calmada, no quiero armar un escándalo en la calle.

-¿Porque, te pone nerviosa que te toque?- dice en tono burlón- ¿Porque no me miras?- vuelve a preguntar.

El sabe que no lo haré, si lo hago todos mis intentos de evitarlo y dejar lo nuestro atrás se irán a la basura.

-George- digo en tono de advertencia, pero como era de esperarse, el no me hace caso y posa su mano en mi barbilla, obligándome a mirarlo. Mi corazón da un vuelco cuando mis ojos conectan con los suyos.

-¿Ya dejaste tu juego tonto de seguir ignorándome?- mi ceño se frunce y me enoja que suene tan seguro de sus palabras. Eso me da coraje suficiente para apartar su mano de mi rostro y alejarme de el, me mira sorprendido.

-Aléjate de mi- le digo con la voz calmada, intenta acercarse a mi una vez, pero no se lo permito- Estoy hablando enserio George, déjame en paz- doy vuelta y sigo caminando, dejándolo atrás.