Sakura es una princesa de el clan Haruno que vive en el reino de Kirigakure, lleva una vida de ensueño pero un trato con el reino de Konoha y el clan Uchiha aran que su vida se convierta en una completa pesadilla a lado de un príncipe un tanto... e...
Me encontraba debajo de este asqueroso tipo, mientras sentía sus manos tocarme libinidosamente, cerré los ojos, ya no podía hacer nada, este es mi cruel destino, hice lo inpensable y con todas mis fuerzas grité su nombre, el nombre de aquella unica persona qué tal vez en este momento sería mi salvación. Sasuke
Escuche pasos acercarse lentamente a la habitación, temí que fuese otra persona que de igual manera quisiera hacerme daño, los pasos se detuvieron y al parecer este cerdo asqueroso ni siquiera se había dado cuenta de esto, sin saber que hacer grite una vez más el nombre de Sasuke con todas mis fuerzas.
Un fuerte golpe se escuchó en la puerta al mismo tiempo que esta se abría y juro que por un momento pensé que estaba soñando cuando vi a Sasuke entrando por esa puerta.
-suéltala- Sasuke entro a la habitación y vi como se dirigía hacia mi
-pensé que tardarías más querido sobrino-
¿Sobrino? ¿Acaso este hombre era tío de Sasuke? Seguía algo asustada pero a la vez me había tranquilizado ver a Sasuke, me sentí tan aliviada de verlo.
-no te preocupes linda, enseguida regresaré contigo- me dijo este asqueroso tipo mientras se acercó a Sasuke
-Eres un desgraciado Madara-
-lo se sobrino- dijo con una sonrisa retorcida -¿piensas matarme Sasuke?-
-mph no te mataré, olvidas que no soy como tú-
-eso pensé, eres tan débil-
-si de verdad fuera débil no podría hacer esto- y acto seguido en un movimiento rápido clavó su katana en la pierna de Madara mientras este daba un grito espantoso, Sasuke lo dejó ahí y corrió directo hacia mi.
-¿estás bien Sakura?- pregunto mientras me ayudaba a ponerme de pie
-si...- conteste mientras sentía cálidas lágrimas caer por mis mejillas, estaba tan asustada pero al mismo tiempo me sentía tan feliz de saber que ya estaba a salvo, prefería estar mil veces con Sasuke que con este tipo, así que sin pensarlo me abalancé a los brazos de Sasuke mientras sollozaba en su pecho.
-ya estas bien Sakura- susurró en mi oído mientras acariciaba mi cabello
-lo se- conteste con la voz entrecortada
-eres un maldito imbecil Sasuke- gritó Madara
-y puedo ser aún más maldito si quiero- Sasuke me dejo ahí parada mientras se acercaba lentamente a Madara quien estaba en el piso y acto seguido pasó su katana en un costado del pecho de Madara presionando lo suficiente como para dejar una cicatriz pero no para matarlo.
-aaaggg eres un idiota sobrino- gritó mientras caía un río de sangre de su pecho -te vas a arrepentir de esto Sasuke, al final regresarás y me implorarás ayuda-
-eso lo dudo mucho- respondió Sasuke mientras una sonrisa retorcida adornaba su cara.
Sasuke regreso a donde yo estaba y sin preguntarlo me cargo en sus brazos y nos dirigimos a la salida de este repugnante castillo, a pesar de todo sentía un inmenso calor en el pecho al saber que ya estaba a salvo con Sasuke. Cuando llegamos a la salida del castillo me di cuenta que ya era de noche o tal vez de madrugada, el caballo de Sasuke estaba ahí esperandonos, Sasuke me ayudo a subir al caballo para tomar el camino de vuelta a casa, el cansancio me atrapó haciendo que me quedara completamente dormida.
Cuando desperté lo primero que vi fue a Sasuke frente a mi recargado en un árbol, al parecer aun seguíamos en el bosque, me incorporé con cuidado mientras Sasuke comenzó a hablar.
-había demasiada niebla y no se veía nada así que decidí que esperáramos hasta el amanecer para estar más seguros- dijo mientras miraba hacia un costado
-si, esta bien- conteste sin estar muy segura
-ya está amaneciendo así que ya deberíamos irnos-
-si- estaba a punto de ponerme de pie cuando vi a Sasuke acercarse a mi y extender una de sus mano hacia mi para ayudarme a incorporarme, esto era algo extraño pero aun así acepté ese gesto y tome su mano, cuando me levante Sasuke me miro fijamente a los ojos y por un momento me perdí en ellos.
-te prometo que no dejare que nadie te vuelva a hacer daño- dijo mientras acercaba su cara hacia mi
-si...- todo sucedió tan rapido que cuando me di cuenta sus cálidos labios estaban sobre los míos mientras colocaba su mano en mi rostro para que no pudiera alejarme de él, pero no era necesario por alguna extraña razón no quería separarme de el, me estaba besando,Sasuke me estaba besando y yo le estaba correspondiendo.
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