"Helina es una chica de 17 años como cualquier otra. Vive junto a sus padres y a su hermana menor Abril. Esta en último año de educación media... Todo marchaba bien hasta que en su primer día se da cuenta de que consta de nuevos compañeros, un grupo...
Necesitaba despertar, esto sin duda era un mal sueño, pero por más que me daba golpes mentales no podía. Esto era real.
Esa radiante y joven mujer estaba de pie frente a mi, sin duda nos parecíamos solo que ella era un poco más alta, su cabello era un tanto más oscuro que el mio y sus ojos eran verdes.
(Yanara) Esa mujer era mi madre
-Llegaste mucho antes de lo planeado- escuche que decía Apolo sacándome de mis pensamientos.
-No aguante más...- dijo sin quitarme los ojos de encima.- también me llego la noticia de que Eleodoro la había encontrado.
-No era necesario, sabes que damos la vida por la corona.- dijo Apolo dándome la espalda para quedar frente a frente con ella.
-¡La tierra ya no es segura para ella!...
Me tome un momento, ¿a que se refería con eso?
-¡Lo sera! Aún no se irá.
-¿Qué?...- escuche que los pensamientos de Apolo se arrepentían de haber abierto la boca.- ¿A que se refiere con que aún no?
-Helina, hija...- interrumpí a Yanara luego de esa palabra.
-No me digas así, no te lo has ganado.- me miro con tristeza y asintió dándome la razón. Y luego siguió...
-Cuando por fin detengamos a Eleodoro, tu podrás volver a estar en paz y gobernar lo que se te heredo.
-¿Eso significa que no podre volver aquí?.- sentí como se me apretaba el corazón.
No volvería a ver a mis amigas, a todos mis conocidos, a nadie. No podría postular a la universidad que deseo, no podre estudiar lo que me gusta y trabaja en ello. Ya no seria nadie.
-Podrás hacerlo...- pude volver a respirar.- pero no podrás hacer tu vida acá. Al volver a tu pueblo y aceptar tu destino seras como todos tus antepasados... Inmortal.
Y todas mis esperanzas se derrumbaron, vería envejecer a todos mis seres queridos, mientras yo seguiría igual que siempre.
Una lagrima rodó por mi mejilla y la quite rápidamente y con una mirada asesina mire donde Apolo...
-¿Cuando pensabas decirme?- bajo su mirada diciendo...
-Perdóname Helina, no sabia que hacer.
Hice que me mirara directo a los ojos, y aún con lagrimas en estos le dije con voz seca y fría...
-Puse toda mi confianza en ti, sabes cuanto deseaba ser alguien en la vida, te di todo de mi y me fallaste.- lo empuje haciéndome camino a mi habitación , me tomo del brazo...
-Por favor, no hagas eso.- volvió a bajar la mirada, por lo cual espere un momento para que me mirara y en cuanto lo hizo le dije...
-Te odio, no quiero volver a tener nada contigo.- me solté de su agarre y corrí a mi habitación.
Necesitaba estar sola, pensar en como mi vida había cambiado tan rápidamente. Por favor, solo tengo diecisiete años como quieren que me lo tome si de un día a otro paso de ser una chica normal, a una que debe dirigir una nación completa."
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