BLACKFIRE ━━ peter maximoff

o n e

— ¿Ya terminaste la tarea?— cuestionó una pelirroja hacia tu dirección, inspeccionando lo que estabas haciendo.

  Tomaste algunos cuadernos manteniendo una gran timidez debido a que la pelirroja aún no quitaba su mirada de ti, mientras que tus ojos terminaron observándola de reojo. Planeabas ir a visitar la  la biblioteca para terminar una de las tareas que había dejado el profesor Charles la cual sería para el día siguiente.

— Aún no— murmuraste en su dirección, para después salir de la habitación con tus cuadernos en mano.

  La pelirroja suspiró mientras observaba como es que te tu presencia se retiraba de la habitación con la mirada baja, había querido hacer un acercamiento hacia tu persona y al parecer había fallado, como de costumbre. Ambas tenían aproximadamente cinco meses compartiendo aquella habitación y la verdad es que no veía ningún cambio en tu actitud, tu nunca lograbas conversar con nadie y ella quería hacer un intento para que aquella costumbre desapareciera.

  Anteriormente ambas no compartían habitación con nadie pero Hank MacCoy, uno de los profesores, prefirió juntar a ambas para que se relacionaran y de igual forma, para que tu lograrás conversar con alguien que no fuera Charles. Tal parece que no había ningún avance en aquel plan que tenía en mente.

  En el instituto eras más conocida por no hablar con nadie y por siempre evitar el contacto físico, incluso si se trataba de un simple saludo. Todo esto se debía a que habías tenido un problema cuando te encontrabas en un orfanatorio, donde a la edad de nueve años tus poderes mutantes habían salido a la luz, justo en el momento en el que menos te lo habías esperado.

  Aunque no querías sabías que nunca ibas a olvidar ese día, ya que te había dejado muchos problemas y a pesar de los años seguías recordándolo como si hubiera sido un día anterior. Recuerdas estar jugando con una niña de tu misma edad, cuando de repente y sin que te diera encuentra llamas carmesí comenzaron sobresalir de tus manos, justo en dirección hacia tu pequeña amiga. La menor fue gravemente herida y con quemaduras de tercer grado, desde ese día habías evitado todo contacto con las personas, ya que no querías que les sucediera lo mismo que aquella pequeña.

  Charles Xavier había intervenido justo cuando los encargado del orfanatorio pensaban enviarte con las autoridades, incluso existió una noticia con respecto a lo sucedido. Él profesor quiso hacerse cargo de ti, e incluso ayudarte en todo lo que estaba en sus manos de esta forma él término por convirtiéndose en tu tutor, junto con Hank.

— ¡Hola (T/N)!— exclamaron justo al momento de acercarse a ti.

  Reconocías aquella característica voz, se trataba de una de tus compañeras de el instituto, una joven de cabello negros y una gran chaqueta amarilla, se trataba de Júbilo quien se acercó a ti con una sonrisa.

— H-hola— murmuraste en voz baja, al momento de bajar la mirada.

  La única persona con la que más te relacionabas en el instituto Jean Grey, a pesar de aquello Júbilo siempre te trato como una de sus amigas, siempre le interesó tu actitud tan reservada y deseaba conocerte. Aunque la fémina te saludará muy a menudo, tu aún no estabas muy a acostumbrada a hablarle de forma muy confiada.

— ¿Qué estás haciendo?— cuestionó con una sonrisa, para después observar con curiosidad tus cuadernos los cuales mantenías en en tu pecho.

  Negaste la cabeza para después seguir tu camino ignorando lo que ella había preguntado, Júbilo tras ver tu acción solo se dedicó a reír. Sabia de tu actitud y como pocos en la mansión, ella quería ayudarte justo como Jean, aunque ninguna de las dos estaba logrando buenos resultados.

  Habías estado evitado a cualquier persona del instituto, algunos querían conocer tu mutación y otros simplemente por curiosidad se acercaban a ti. Te habías alejado de ellos debido al miedo que le tenías a tu mutación, los sentimientos siempre eran los primeros responsables en tenerte de esa manera y el miedo siempre te controlaba.