Ninguna pierde el tiempo, tengo mis dedos hundidos en su cabello para impedir que se aleje de mí, mientras que ella me ha subido al lavabo y se ha puesto entre mis piernas.
Resulta sencillo callar a esa voz de sensatez que aparece de vez en cuando en mi cabeza, porque es Joselyn y la estuve evitando por mucho tiempo, a pesar de lo que había soñado y a pesar de estar enojada por la situación en la que me metió, porque lo que estoy sintiendo ahora se siente mucho mejor que cualquier otra cosa.
Mi espalda choca contra el espejo, ella deja besos en mi cuello, mete sus manos debajo de mi playera y toca mis pechos, sonrío.
-¿Hace cuánto querías hacer eso? -le pregunto con mi voz agitada.
Levanta su mirada, me muerdo el labio, sigo sonriendo, toma mi rostro, acaricia mis mejillas con sus pulgares, cln delicadeza, esta acción nonparece corresponder con lo que estábamos haciendo.
-¿Estás bien con esto? -pregunta seria y con sus ojos atravesándome el alma.
-Sí.
Quiero que pase, lo quiero con ella, no voy a preocuparme por sibesto esta bien o mal, solo quiero poder disfrutar de esto un poco más.
-¿Está bien si continuamos esto en otro lado?
-¿Otro lado?
-Mi casa.
-Oh.
Supongo que es más comodo que el baño de un club.
Miro mi celular, tengo mensajes de Alicia.
-Dame un segundo.
Alicia: "¿Dónde estás?"
Alicia: "¿Sí sigues aquí?"
Alicia: "¿Hola?"
Alicia: "Oficialmente estoy preocupada"
Victoria: "Estoy bien, estoy en el baño"
Alicia: "Okay... ¿ya quieres irte?"
Victoria: "No realmente"
Alicia: "Suena a que encontraste a alguien"
Victoria: "Sí"
Alicia: "Está bien"
Victoria: "¿Nos vemos mañana?"
Alicia: "Sí, llama cualquier cosa y cuídate, por favor"
Sonrío.
Victoria: "Tú igual"
Veo a Joselyn, está inquieta, incluso podría decir que se ve un poco desesperada.
-Lo siento -digo-. No quería dejar tirada a mi amiga así nada más -meto mis dedos en el borde de su pantalón y la atraigo hacia mí-. ¿Tú estás bien con esto? Porque no quisiera ser una distracción para ti.
Una pequeña sonrisa se esboza en sus labios. Su labial ahora está un poco corrido y me llena de satisfacción saber que es por mi culpa.
-Ya lo eras desde antes de que me miraras así y he sobrevivido.
-¿Así cómo?
Sé perfectamente cómo la estoy mirando y sé que esta mirada también pone loca a Alicia, pero ahora no es algo que haga por simple coqueteo, ahora sólo no puedo dejar de mirarla así.
Toma mi mandíbula con su mano, siento sus dedos encajarse en mi piel con más fuerza de lo necesario, pero no me disgusta y menos cuando lo hace para acercarme a su rostro.
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cielo
RomanceDesde que tus ojos esmeralda se me pusieron en frente arruinaron todo, incluso los planes en los que no había pensado