Seonghwa era el encargado de cargar con la caja mientras iban camino al departamento, no iba a dársela a Jongho ya que este tenia la mochila de Wooyoung ademas de la suya, tampoco iba a dársela a Hongjoong ya que no queria que los pobre animales se quedaran olvidados en alguna esquina y mucho menos se la daría a Wooyoung que llevaba todo el camino dando brincos.De vez en cuando su vista se dirigía al pequeño conejo que se encontraba dormitando muy apegado al perro de color marrón, era simplemente precioso, a pesar de tener un poco de tierra encima, su pelaje se veía suave. Seonghwa tenia ganas de acariciarlo, tal vez se quede con ese pequeño conejo.
Una vez estuvieron dentro del edificio y camino al ascensor Wooyoung grito saludando a uno de sus vecinos. Seoho, si mal no recordaba, vivía un par de puertas de su departamento. Éste saludo de vuelta a su amigo y luego sonrió en su dirección, un pequeño gatito gris en sus brazos.
Hongjoong llego a su lado, haciendo amago de ayudarle con su mochila mientras llevaba la caja, no se negó, a decir verdad, ya le estaban doliendo un poco los brazos.
—No se por que no dejaste que Jongho llevará la caja, es el mas fuerte de nosotros. —Le dijo el de brillantes hebras blancas mientras le quitaba la mochila y la colgaba en su hombro derecho. —Aunque, lo mas probable era que se hubiera caído por andar distraído con alguno de los perros.Y era cierto, Jongho tenia un amor por los perros igual que Wooyoung, la diferencia que el último mencionado ya tenía uno, Pucci, solo que la perrita vivía con los padres de Wooyoung, ya que estaba muy encariñada con los señores y a Woo le dolía tener que separarlos. Por lo tanto ya tenia dos años lejos de su pequeña mascota. Tal vez por eso quería tener uno en casa, para intentar llenar un poco el vacío al no tener a su perrita, o eso penso Seonghwa.
—No me molesta llevar la caja. Ademas, ¿A quien iba dársela?. Tu eras capas de dejarla por ahí y Wooyoung podía marear a los pobres con tanto movimiento.
Hongjoong asintió dándole la razón. No iba a negar que si era capas de dejar a los animales por ahí, pero al menos lo haría en un lugar seguro.
Una vez los cuatro estuvieron en el departamento Seonghwa dejo la caja en la pequeña mesa frente al sofá y se dirigió a la cocina, Hongjoong le siguió ya que era él el que llevaba la bolsa con el pollo para la cena.Wooyoung y Jongho se miraron por un par de segundos para luego abalanzarce a la caja para poder ver bien a los animalitos.
Lo primero que paso por la mente del mayor de los dos fue que eran adorables, el conejo estaba prácticamente acurrucado junto al perro mas chico, el otro solo estaba un par de milímetros alejado de estos, ya que la caja era algo pequeña para los cuatro y el gatito se encontraba hecho una pequeña bolita en una esquina de la misma. Wooyoung no se contuvo de posar su mano en una de las orejas del gato, acariciando un poco hasta escuchar el leve prr prr que salia del animal.
—Creo que me quedo con éste. —Dijo el moreno mientras seguía acariciando al mínimo. —Lo llamaré manchitas.—Muy original, genio. —Le dijo Jongho en forma de burla juntó con una sonrisa. —Yo quiero uno de los perros. —Puchereo. —Pero Hongjoong hyung solo nos dejara quedarnos con uno, eso lo se.
Wooyoung puchereo, el queria quedarse con los cuatro.
—¡Chicos a comer!. —Aviso Seonghwa desde la cocina. —¡Luego podemos hacernos cargo de alimentar a los animales, por ahora vengan!.
Suspirando, ambos chicos se levantaron y caminaron a la cocina, ambos pensando en como quedarse con una mascota cada uno. Tan inmersos estaban en sus pensamientos que no vieron a una pequeña bola de pelos asomar su cabecita por el borde de la caja, analizando el lugar donde ahora se encontraba.
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Mascota.
FanfictionLa existencia de los híbridos era algo normal en Corea, sin embargo ellos nunca pensaron que los animalitos que habían recogido y llevado a su departamento una noche lo fueran. Sus mascotas no eran lo que esperaban pero.. ¿Que tanto estarían dispues...