Y llegará ese día en que todo esto pase y cuando pase bésame mientras me abrases, pero cuando termines agarrame fuerte y no me sueltes, porque no quiero volver a perderte...
No nos estábamos buscando pero nos encontramos, no queríamos querernos pero nos amamos, no pensamos en vernos pero nos tocamos y no pensamos en sentir nuestros alientos y hasta nos besamos, cada rose de caricia esparcidas en nuestro cuerpo, nuestro ser sumergidos en placer, con el lactar del sudor de tú piel sobre el mío, y aún así es cuando me pregunto, que sabía lo que querías hacer...
Cada choque de mirada, cada caricia hundida en nuestro ser, cada palabra dicha cerca del oído y tú voz que me hace estremecer, cada pensamiento prohibido, imaginando cómo quería ser, cada vez que te imagino encima de mi con cada suspiros en el atardecer...
La luna siendo nuestro testigo, y las paredes escondiendo nuestros secretos, de cómo nuestras almas se vuelven una bajo las sabanas y el sudor corriendo...
Fueron tus besos los que imaginé recorrer cada centímetro de mi cuerpo, fueron tus manos las que vi mientras me tocabas, fue tú mirada penetrante la que me confirmó cuanto me amabas...
Que rica sensación tenerte encima de mi, y nuestros cuerpos haciendo al son de la lluvia, despacio y sin prisa disfrutando las caricias, y los besos de ojos cerrados y la luz de la luna, cada suspiro de tú ser me hacen estremecer viendo cómo gemías de placer...
Que rica imaginación del deseo de hacerte mía una y otra vez, cuando pase todo esto, y bailar al son de la lluvia...