༺Capítulo 13༻

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Las vacaciones de verano estaban a punto de llegar a su fin. A pesar de eso, Amelia sentía una enorme emoción por volver a ver a sus amigos.

Durante el verano, Amelia fue de vacaciones a Francia con su familia. La joven había invitado a su mejor amiga, Hermione Granger, pero por desgracia, su amiga no pudo acompañarla.

Esto entristeció a Amelia por un tiempo, pero se sentía mejor cuando compartía largas conversaciones con su amiga a través del collar.

Y eso es lo que estaba haciendo en ese momento.

Está repleto de gente Lía, es demasiado obvio que esperan a que acaben las vacaciones para comprar los materiales para la escuela.

—Me imagino, Hermione.

Amelia alcanzó a escuchar un suspiro a través del collar.

Lía, tengo que irme, creo que acabo de ver a Ronald.

Amelia sonrió. 

Está bien Mione, ¡nos vemos allá!

Hermione se despidió y la conversación finalizó. 

Amelia se levantó apresuradamente de su cama, y corrió hacia la habitación de su hermana, Nymphadora. 

Hey, ¿Ya estás lista? — Preguntó a través de la puerta que se encontraba cerrada.

La puerta se abrió abruptamente. Nymphadora Tonks pasó a través de ella.

—Sí, vamos.

Ambas hermanas se dirigieron a la sala de estar. Allí se encontraba la chimenea de la casa.

El día de hoy, las hermanas Tonks irían al callejón Diagon para comprar los materiales de la menor.
Amelia estaba muy emocionada, pues se reencontraría con sus amigos en ese lugar.

La mayor de las hermanas Tonks lanzó un puñado de polvos flú al fuego.

¿Lista?— Le preguntó a Amelia.

La joven asintió mientras entraba a la chimenea.

¡Callejón Diagon!— dijo con firmeza.

Momentos después apareció en el caldero chorreante.

Cuando su hermana apareció a través de la chimenea, Amelia tomó su collar con fuerza mientras llamaba a Hermione. Rápidamente le dijo que ya había llegado, y su amiga le dijo que se encontraba junto a Ron y Harry en una tienda a unos pasos de allí.

Después de que su hermana la autorizara a ir mientras ella iba a buscar el dinero, Amelia corrió hasta la tienda en donde sus amigos se encontraban.

Al llegar, Amelia se sorprendió al ver la tienda repleta de personas.

Con dificultad logró entrar, buscó a Hermione con la mirada. Entre las personas pudo ver una melena enmarañada y un montón de cabellos pelirrojos rodeándola.

Su corazón palpitaba como loco.

Le costó un par de pisadas y empujones llegar donde su amiga. Llegó de forma sigilosa, pues quería sorprenderla.
Justo cuando la tuvo de espaldas, Ronald se volteó y la vió.

Amelia emitió una señal de silencio antes de que Ron pudiera decir algo. Se apresuró para abrazar a Hermione por la espalda.

Señorita Hermione, su amada acaba de llegar— Bromeó, mientras sentía como Hermione se sobresaltaba en sus brazos.

¡Amelia!— Dijo Hermione sorprendida, se giró y le correspondió el abrazo.

Ron se acercó para saludar a su amiga con un abrazo.

Inefable // H.GDonde viven las historias. Descúbrelo ahora