Mi gatito y yo ♡ [ Marichat May 2020 - Microrrelatos - Colección de OS ]

Día 13: Corona de flores.

- Nadie toca a mí princesa.

- Chat Noir, ejem... digo, Mister Bug.

Lo abrazó y se puso a llorar en su traje de superhéroe.

- Ahora sí creo que soy un mejor Mister Bug que antes, ¿no?

- Definitivamente lo eres.

- Funcionó mi plan, gracias por creer en mí, princesa.

- Pero... T-tu madre y tu padre... - dijo limpiándose las lágrimas que corrían por su rostro.

- De mi madre, mi padre me mostró la urna antes, fue doloroso en como ella al final se aferraba a la vida, el Miraculous del Pavo Real la daño. Por alguna extraña razón, lo presentía, Nathalie pasaba por lo mismo y descubrí por mi cuenta que ella era Mayura. Ya me resigné en que ella tomó esa decisión...

- ¿Y el señor Agreste?

- Pues, ahora que él cometió un error, podemos arreglarlo juntos, unidos contra la maldad.

Le alcanzó el anillo del gato negro y se lo puso.

- ¡Plagg, las garras!

Hawk Moth se despertó y vio con una furia a los dos superhéroes.

- No merecía morir. Tenía que vivir para que seamos una familia.

- ¿Ah sí? ¿Pero a costa de mucha gente inocente que akumatizaste?

- Dio su vida por nosotros, señor Agreste y debería comprender que ella quiso que siguieran con su vida, fue su decisión.

- N-no... No puedo aceptar que esté muerta...

- P-papá...

- No me llames así, ¡maldita sea! Si no fuera por ti, estaría viva.

- Fue su voluntad, ¿no lo comprenderás? ¿acaso nunca me amaste, padre? – dijo la última pregunta con lágrimas en los ojos.

- S-si te amo, pero amo más a tu madre.

Se levantó e intentó clavar la punta de su bastón contra su hijo y Lady Noir no permitió que pasara esto ya que lo empujó y se volvió una lucha entre ellos. Lady Noir parecía defender como sea a su gatito... Bueno, bichito.

- No volverás a hacer maldades. ¡Nunca más!

Le metió una patada y lo dejó tirado en el suelo.

- Adrien, ahora, quítale su Miraculous, ahora todo ha acabado.

-.-

Un día lluvioso hace de que cualquier día sea triste para cualquiera, pero para Marinette y Adrien fue distinto, aunque solo por un día fue un cliché.

Estaban los dos mirando la ahora tumba de Emilie Agreste, tristes y mirando la escritura de la lápida.

Adrien no esperaba ver esto tan pronto.

Estaba feliz por estar con Marinette pero... Aún sentía el vacío que ya lo tenía al no presenciar a su madre.

Fueron años de mentiras, años donde creyó que estaba desaparecida o muerta, pero ahora verla, donde definitivamente ya era verla morir, fue difícil para el joven Agreste.

Marinette cogió una corona de flores y lo puso alrededor de la lápida, comenzó a llorar porque la madre de su novio se sacrificó por ella y por su propio hijo, no podía imaginar la tristeza de Adrien, asimilar sus sentimientos.