Día 10: ¿Puedes prestarme tu Miraculous?

474 45 13
                                    

- ¿Estás lista?

- Si, este plan es perfecto.

- Llegó la hora de actuar, pronto Ladybug y Chat Noir conocerán la derrota de una vez por todas.

-.-

- ¡Ganamos! – dijeron Ladybug y Chat Noir al vencer a la villana del día.

- Oh rayos. – dijo Ladybug viendo su bugmovil anunciando que era ya muy tarde.

- ¿Qué sucede mi Lady?

- Tenemos que irnos pronto, ya va a ser tarde y mañana tengo examen de Química. La profesora me tiene tremendamente loca.

- Si deseas alguna ayuda en eso, te ayudaría con gusto, Marinette.

- Chat, te dije que no puedes decir mi identidad real. Y menos ahora que...

- Lo siento, mi Lady, pero su nombre suena tan bonito cuando sale de mis hermosos y sensuales labios.

- Ya quisieras, vamos a mi casa.

- Con gusto, princesa.

- ¿Una carrera? – dijo Ladybug retando al gatito.

- Como diga mi hermosa dama, la luz de mis ojos, la belleza de esta no... ¡Oye! ¡Espérame!

Chat Noir supo la identidad de Ladybug hace poco y, aunque ella le dijo que amaba a alguien más, se volvieron inseparables a pesar del rechazo, una prueba de ello es que todos los días se veían, sin importar si hubiese akuma o no. No dejaban de ser el complemento o "dúo imparable" como solía decir Chat Noir ante todo París cada vez que derrotaban a un villano akumatizado.

Al principio costó, pero terminaron dejando la fiesta en paz para ambos.

Y ahora, quería ser un buen amigo ayudándola, aunque por dentro siga sintiendo que esa chica era el amor de su vida.

- ¿Mi Lady? ¿Dónde estás? – se preguntó Chat al buscarla por los edificios. - Al parecer se ha ocultado, ya que, iré pronto a su casa.

- ¡Chat Noir! – gritó alguien abajo.

- ¿Ladybug? – dijo para ver si era su Lady quien la llamaba. Bajó del techo de uno y caminó buscándola. Miró por todos lados, cuando se percató de un callejón cerca a unas calles de la casa de la azabache.

- ¿Estás aquí?

- Chat Noir, ayúdame.

- ¡Ladybug! ¡Ahí vo...! – cuando de pronto sintió algo en su cabeza, haciendo que esté aturdido y luego termine en el piso.

-.-

- Uffff sí que me ganaste, cada vez eres más velóz.

- S-si. Ahora, deja que me destransforme.

- Oh quiero ver esto.

- C-como gustes. ¡Tikki, fuera motas!

Volvió a ser la chica de colettas.

- Me alegra volver a verte, Marinette.

- Y a mí igual, gatito. – dijo muy feliz la azabache entrando a su habitación e invitando a que pase, cosa que al principio él no entendió.

- ¿Qué pasa, gatito? ¿No entrarás?

- ¡Ah! S-si, ya voy.

- Estás extraño, ven, tengo galletas para ti.

Mi gatito y yo ♡ [ Marichat May 2020 - Microrrelatos - Colección de OS ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora