Día 3: Ratón.

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Era una noche estrellada cuando ellos lograron pactar para reunirse.

- Así que al fin aceptaste mi cita.

- Era una reunión de "amigos", no era prácticamente una cita pero si quieres que lo sea, ¿no debe haber alguien interesado? - jugó la chica sintiendose "engañada" por el superhéroe mas famoso de París.

- Si. Yo lo soy. En ti, Multimouse. - dijo Chat mientras se acercaba a la superheroína y le arreglaba uno de los mechones que se soltó de su inocente peinado.

- Alto ahí, gatito. Dímelo a los ojos y no detrás de una máscara, además ya conoces mi verdadera identidad, ¿no lo recuerdas?

Era un juego de ambos, por mas que no podían explicarlo, la atracción era enorme entre ellos y con cada mirada se decían todo lo que sus corazones anhelaban sentir por mucho tiempo.

- Eres muy lindo y caballeroso, ¿me concederías ser tu princesa nocturna?

- De las mas hermosas y a quien quisiera hacerla feliz en todas mis nueve vidas, pequeña ratoncita.

- ¿Entonces quisieras ser mi ratón esta noche, gatito?

- Esperaba que me lo dijeras algún día, Marinette.

La sujetó por atrás y por fin pudo disfrutar el contacto de sus labios. Era como un manjar del cual jamás se cansaría de probar. Su novia era entre todo lo que su vida llena de reglas y de perfección por parte de su padre, la luz en el final del camino, ¿qué más podía pedir?

Por eso esta era su noche. La noche de él y ella.

- Guau, gatito. Mis labios no son tu postre.

- Si supieras lo deliciosa que estas hoy, ¿Te gustaría averiguarlo, princesa?

Acercó su rostro al suyo.

- No lo se, tu dime.

A Chat le pareció curiosa esa referencia al famoso meme, se rió ante la ocurrencia de Multimouse.

Se rió y la abrazó.

- Vamos Mari, tengo algo preparado para ti.

El amor nació en Adrien sin que se diera cuenta. Probablemente fue cuando se dio cuenta que Marinette era tan hermosa que era imposible no llamar su atención.

Los dos chicos se sentaron en la alfombra, rodeado de velas por todos lados que hacían una atmósfera romántica y apropiada para que... Se atreviera.

- Oye Chat, aquí creo que me trajiste la otra vez que...

- Si, pero... Ahora la historia es diferente. - sonrió.

Claro que ahora es todo diferente. Ahora ya no estaba Ladybug en su mente y mucho menos en su corazón.

Solo tenía a Marinette y su hermosa personalidad que lo encandilaba.

- Y dime mi querido gatito... ¿Para que es la mesa?

- Una cena, por tener a la chica mas linda de todo París conmigo.

Mi gatito y yo ♡ [ Marichat May 2020 - Microrrelatos - Colección de OS ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora