ENEMIGO • KIM NAMJOON

Capítulo 4: Adiós mamá

|| Lee Mingyeong ||

Apenas eran las diez de la mañana y nuestro entrenamiento ya había sido muy pesado.

— ¿Ya calentaron bien? —pregunté mientras tomaba un trago de agua.

—No siento mis piernas —se quejó Jinsuk.

—¿Cuánto llevamos entrenando? —preguntó rendida Eunhee.

—Cua-tro ho-ras y me-dia —habló entrecortadamente Minhee.

—Vamos chicos —los animé—. Las peleas se comenzaban a poner interesantes.

—Habla por ti misma —suspiró Eunjoo—, me duele todo.

—¿En serio nadie puede pelear más? —pregunté mientras arreglaba mi coleta—.

—Está bien —susurró Minhee—, intentémoslo una vez más.

Ambos nos acomodamos al centro del lugar en posición de combate, sería un combate sin armas. Él se acercaba lentamente en posición de defensa, Minhee era mucho más alto que yo, pero usaría eso para mi ventaja.

Comenzamos a pelear, pero ambos sabíamos defendernos a la perfección, yo esquivaba sus golpes y de un momento a otro logré taclearlo y comencé a hacerle una llave.

—Me rin-do —suplicó Minhee, yo afloje el mi agarre y el comenzó a intentar regular su respiración— Puta madre Mingyeong, has mejorado bastante tu fuerza.

—¿Hablas en serio? —pregunté muy feliz.

—Muy en serio —suspiró cansada Eunjoo.

Vaya eso es asombroso —susurré para mi misma—. Lo siento si los golpee muy fuerte —hablé apenada.

—No te preocupes —habló Jinsuk—, es parte de nuestro trabajo.

—Tienen mucha razón chicos —habló el jefe mientras entraba a la sala—. Daremos por finalizado su entrenamiento de hoy —acomodó su traje—. Ya tenemos localizada una empresa farmacéutica en Corea.

Yo sonreí triunfante y esperé a que prosiguieran hablando.

— ¿En qué parte de Corea? —preguntó Eunhye.

—Seúl, Corea del Sur —sacó un pequeño proyector y nos comenzó a enseñar diversas imágenes—. Ustedes son los más adecuados para esto; además, por obvias razones pasarán muy desapercibidos.

—Está bien —hablé—. ¿A dónde hay que ir exactamente?

—Blue Laboratories—nos miró—. Deben identificar a las personas que robaron el plutonio, pero no deben ir tras ella, no aún.

—¿Serán los Graham? —preguntó Jinsuk.

—Me temo que los Graham están afuera del juego —habló el jefe y todos lo miramos asombrados—. Parece que es un grupo más grande y peligroso.

—¿A qué se refiere? —preguntó Eunjoo.

—Que cualquier error puede costarles la vida.