ENEMIGO • KIM NAMJOON

Capítulo 7: Adaptarse y sobrevivir

Desperté con la respiración agitada y con lágrimas en mis mejillas, mire a mi lado y Minhee no estaba. ¿Por qué había soñado con mi padre nuevamente? Y lo más importante ¿Quién era Namjoon?

Revisé la hora y eran las ocho de la mañana. Si que habíamos dormido mucho; me levanté de la cama y me fui a bañar.

Abrí la llave de la regadera y dejé que el agua corriera por mi cuerpo. Deje de soñar con mi padre en cuanto me uní a la Interpol. ¿Por qué ocurría lo mismo nuevamente?, tenía tantas preguntas y ningún indicio de repuesta. 

Estaba más preocupada por lo que había soñado, que no me había dado cuenta que Minhee también había entrado a la ducha.

—¿Es en serio? —pregunté viendo cómo él se desnudaba.

—Muy en serio —sonrió victorioso mientras se metía conmigo a la ducha.

—Tu no tienes pudor —reí mientras me acercaba a él para besarlo.

|| Kim Namjoon ||

—¿Lograste ubicarlos? —pregunté mientras entraba a la oficina de Hoseok.

—Aún no —me miró—. Salieron antes del aeropuerto y perdimos su rastro.

Comencé a masajear mi sien. Me senté en un sofá, y miré a Hoseok.

—No podemos perder más tiempo.

—Oye yo no tengo cómo localizarla —se encogió de hombros—. ¿Por qué no le dices a la chica nueva que haga su magia?

—Tienes razón —me levanté del sofá y junto a Hoseok fuimos en busca de Miseul.

Entramos a su "oficina" y la encontramos jugando Mortal Kombat muy felizmente, rápidamente puso pausa al juego e hizo una reverencia.

—Hola jefe —sonrió nerviosa.

—Hola —sonreí gracioso ante su reacción—. Necesito tu ayuda.

—Claro, ¿qué necesitan?

—Quiero que ubiques a Lee Mingyeong.

—Con gusto —Miseul guiñó un ojo y se sentó frente a la computadora para comenzar a ubicar a la chica.

|| Lee Mingyeong ||

Terminé de cambiarme y caminé hasta la sala del apartamento, encontrándome con mis demás compañeros de equipo.

—Hola Mingyeong —saludó alegremente Jinsuk.

—Hola —hice una pequeña reverencia ante él y los demás.

—¿Durmieron bien? —preguntó Eunjoo mientras bebía café.

—Demasiado bien —contestó Minhee—. ¿Y ustedes?

—Mmm bien —respondió Eunhye—. Tenía varios días de no dormir tranquilamente.

—Creo que será de los últimos días en que dormiremos así —hablé yo, mientras tomaba un pan con jamón y comenzaba a comer—. ¿De dónde sacaron la comida? —pregunté.