ENEMIGO • KIM NAMJOON

Capítulo 14: Interrogatorios y secuestros

Desperté agitada y con mi corazón latiendo a mil por hora. Intenté regular mi respiración pero me era imposible, no me sentía en mis cinco sentidos.

Intenté levantarme pero caí sentada, gemí del dolor y vi como alguien entraba a la sala, intenté enfocar a la persona pero no podía verla claramente.

—Tranquila —habló una voz femenina.

—¿Eunjoo? —pregunté.

—Sí soy yo —se arrodilló frente a mi y tomó mi mano, puso una pequeña pastilla y también me dió un vaso con agua—. Eso te ayudará a disminuir los malestares.

Asentí dudosa y tomé la pastilla junto al agua, un par de minutos más tarde ya comenzaba a sentirme mejor y ya podía ver con claridad, Eunjoo estaba apoyada en un mueble y tenía su mirada fija en el suelo.

—¿Por qué lo hacen? —pregunté ya más cuerda.

—Fuimos amenazados —respondió—. Mi familia corría peligro, mi hijo corría peligro.

Me quedé perpleja ante la confesión de Eunjoo, se había tenido muy bien guardada esa información. Y supongo que lo mismo había pasado con Minhee.

—¿Y Minhee? —pregunté.

—El tenía a su hermana —suspiró—. Pero el esta muerto, Hoseok lo mató.

—¿Hoseok?

—Es quien está detrás de todo, el es quien tiene el plutonio y quien te quiere a ti y el portafolio de tu papá.

—Pero yo no se nada de eso —respondí preocupada—. Yo desconocía la doble vida de mi padre.

Eunjoo iba a hablar pero alguien más entró a la sala, era una chica.

—Tienes que venir conmigo —habló—. Soy Haein.

Se acercó a mi y me puso unas esposas, me levanté y las tres salimos de la habitación en la que estaba. Afuera del lugar habían varios hombres que también nos escoltarían, miré de reojo a Eunjoo y ella negó efusivamente. Con eso me dijo que no debía hacer nada de lo que sea que estuviese pensando.

|| Kim Namjoon ||

—¿Dónde está? —golpeé su rostro nuevamente y el escupió un poco de sangre.

—Necesitarás ser un poco más duro si quieres que hable —respondió Haebin.

—Tu no lo entiendes, necesito salvarla. No puedo permitir que Hoseok le haga algo —suspiré ya cansado.

—Tu no lo haces por salvar al mundo, tu lo haces por salvarla a ella... ella te gusta —comenzó a respirar con dificultad.

Yo retrocedí un poco y tomé asiento en la otra silla que estaba frente a él. Necesitaba pensar con claridad, necesitaba armar un plan si quería recuperarla.

Iba a hablar pero justamente entraron a la sala Jinsuk y Eunhye.

—Se nota que nunca haz hecho un interrogatorio —habló Jinsuk—. Puedes salir, nosotros nos encargaremos.

Yo asentí y salí de la sala, estando ya afuera me encontré con Yoongi.

—¿Qué acaba de pasar? —pregunté confundido.

—Ellos interrogaron a Junyoung, y en menos de treinta minutos les dijo muchas cosas —contestó sorprendido—. Están muy bien entrenados para eso.

Lo miré sorprendido y ambos nos giramos a ver el interrogatorio que estaban llevando a cabo los dos agentes. La ventana nos permitía verlos a ellos pero ellos a nosotros no, Miseul entró a la sala y activó el audio de las bocinas. También entró Hunwoo, pero solo se limitó a mirar detenidamente el interrogatorio.

Eunhye estaba sentada sobre la mesa mientras hacía las preguntas, y Jinsuk era quien torturaba a Haebin. Ya le habían arrancado algunas uñas, y Jinsuk quería quebrarle los dedos, pero Haebin comenzó a hablar y a dar información.

|| Lee Mingyeong ||

Entramos a una gran sala e hicieron que me sentara en un sofá, y unos minutos después apareció un joven que era un poco más alto que Yoongi.

—Que gusto verte —habló mientras se acercaba a mi, yo solo lo miré confundida—. ¿No sabes quién soy?

Yo negué y el bufó. Pero miré de reojo a Eunjoo y ella formuló un «Hoseok» con sus labios.

—¿Tu... eres Hoseok? —pregunté con miedo y el asintió y yo tragué saliva nerviosa.

—Tranquila que por el momento no te haré, si es que colaboras —sonrío.

—Yo no sé nada de lo que mi padre haya hecho —solté con miedo.

—Te creería, pero me acabas afirmar que sabes en lo que trabajaba tu padre... ¿o no?

—Sí se pero no sé como conseguirlo —admití.

—De hecho ya tengo algunas cosas, lo único que necesito es el portafolio que tu novio me quitó.

Yo lo miré estupefacta y hablé.

—El no es mi novio —me defendí.

—Está bien —suspiró—. Namjoon tiene el portafolio y con el te quiere a ti, estoy seguro que le gustará negociar un pequeño trueque.

Él se acercó a acariciar mi mejilla pero yo le escupí en la frente, luego me dio una cachetada.

—Maldita loca —se limpió la frente—. El hecho de que te tenga aquí bajo un cuidado especial, no significa que debas comportarte como una perra.

—Mientras yo viva me aseguraré de hacer lo que yo quiera.

—Pues creo que hoy no se podrá —sonrió inocente y luego miró a una chica—. Eunhee, que pasen nuestros invitados.

Ella asintió y mandó a los guardias a que trajeran a alguien. Minutos después aparecieron en la sala mis padres.

—¡Eres un maldito hijo de puta! —grité molesta—. Tu problema es conmigo, no con ellos.

—Si nos los traía a ellos, tu no trabajarías para mi —se excusó—. Ahora tendrás que hacer lo que te diga sino quieres que ellos paguen las consecuencias.