Capítulo 15

76 7 5
                                    

CAPÍTULO XV : «Mi catalizador»

— ¡Eso fue la cosa más bad-ass que he visto en los últimos días! — exclama Zedd cuando nos ve caminando en su dirección.

JC corre hacia mi y me envuelve en sus brazos sin importarle que mi ropa esté mojada — No vuelvas  aterrarme de esa forma — amenaza en mi oído. 

Sonrío apenada — Barbie ya me dio un regaño por mi imprudencia.

— Pues espera a que escuches el mío.

Antes de que pueda seguir, Zedd atrae a su novia envolviendo un abrazo alrededor de su cintura — Natalie no necesita regaños en este momento sino felicitaciones — dirige su mirada hacia mi y me regala una sincera sonrisa — Lo hiciste muy bien, Natalie. No dejas de sorprendernos.

— Graci...

— ¡Oh, mi preciosa flor de alhelí! — me sobresalto al sentir brazos envolviendo mis piernas. Sí, mis piernas. Miro hacia abajo y veo a Omar de rodillas en el piso abrazando mis piernas. Retengo una carcajada — Mi corazón sufrió más de cinco ataques en tan solo un minuto. Si algo te hubiera pasado no podría haber continuado viviendo en este mundo. ¡Porque un mundo sin ti no sería vida ya que la tierra no es mi mundo, mi mundo eres tú!.

No puedo evitarlo más y estallo en carcajadas. No solo yo, todos lo hacemos. Omar y su exagerada forma de mostrar su afecto es realmente hilarante, aunque un poco alarmante si  debo agregar.

Nuestras risas se detienen en el momento que vemos como Equis avanza en nuestra dirección, el megáfono aún en sus manos. En un segundo Omar vuelve a estar de pie y a varios centímetros de distancia.

El líder del escuadrón no parece sorprendido con el comportamiento de Omar y, muy clásico de su parte, lo ignora por completo.  Omar agacha la cabeza apenado.

Vaya, ni JC intimida tanto a Omar como lo hace Equis.

— Los clasificados tienen lo que queda del día libre. Coman y duerman temprano porque nos vamos por la madrugada. Los detalles de la misión se los diré de camino a la locación.

— ¡Sí, jefe! — exclaman como soldados.

— Pueden retirarse — indica totalmente serio. Sus ojos no se posan en mi en ningún solo momento y, aunque quiera negarlo, me entristece un poco.

Quiero que me mire y me diga algo, una felicitación o quizás una crítica constructiva, pero, teniendo en cuenta la información que tengo de él y el perfil que he creado de su personalidad en función a lo poco que hemos hablado,  sé que no es un hombre que de felicitaciones.

Pero de igual modo quiero recibir alguna. Aunque sea una mirada de aprobación.

Justo cuando estoy por abrir la boca y decir cualquier cosa que logre atraer su atención, Barbie me toma del brazo y comienza a correr en dirección a la salida. Omar, JC y Zedd nos siguen de cerca.

— ¿Por qué corremos? — digo mientras nos acercamos más y más a la entrada del Matadero.

— Es mejor irnos ahora que nos ha dado el día libre antes de que cambie de opinión y nos haga trabajar más de la cuenta.

Nos detenemos al llegar a la puerta de metal y Barbie coloca su palma en el lector de huellas.

— Todos están agotados, no creo que los torture más.

JC se une a la conversación — No olvides que es de Equis de quien estamos hablando.

— No creo que...

Y como si estuviera sincronizado con nuestra conversación, la voz de Equis llega a nosotros a través de su megáfono.

— ¡Todos los que no clasificaron se quedarán aquí desmantelando todo el circuito y después de eso, como premio a su incompetencia, tendrán el placer de darle treinta vueltas al estadio!.

EXTRAORDINARIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora