ᴊɪᴡᴏᴏ ᴘᴏᴠ
Sooyoung es un sol, es mi sol. Francamente no podría estar existiendo sin ella, sé cuan difícil le es tener que soportar todos mis enredos y problemas —debido a Heejin—, pero ella sigue a mi lado, ella ha estado todos estos años a mi lado.
Me trajo en su auto hasta el café de la vieja detestable, digo, la tía de Heejin e incluso aceptó dejarmelo para volvernos. Para ella también era importante la salud de mi mejor amiga, aunque prefería evitarlo pues le recodaba a su hermana; Yerim.
La pequeña siempre había sido muy juguetona pero este último tiempo su brillante sonrisa se había desvanecido. Todo por culpa de su padre.
Ese desquiciado hombre engañaba a su madre y la menor los había descubierto. Decir "los" es bastante poco para la lista de mujeres —e incuso hombres— que había visto rondar por su casa a altas hora de la madrugada, mientras su madre atendía enfermos de gravedad en el hospital.Luego de saber que Sooyoung había vuelto segura a su casa, me bajé del vehículo para esperar a Heejin, podía verla ordenando las sillas mientras su tía le decía algo, más bien, se lo gritaba.
Ella por fin notó que la estaba esperando afuera, recoge un papel y sale gritando unas cuantas barbaridades.A penas me encuentra cerca, se lanza encima, la cubrí con mis brazos. Ya no quiero que sufra más.
Por favor, no más.
Ella era una persona maravillosa, ¿por qué nadie quería verlo?. Mi pobre corazón ya no aguanta verla constantemente derramando lágrimas, quiero que sea feliz, como cuando éramos pequeñas.
Verla radiante como en el tiempo que corría tras los gatos, a pesar de ser alérgica, verla jugar con tranquilidad como cuando escalaba los árboles independientemente si eso estaba prohibido. Verla segura de sí misma de la misma forma en que lo era antes de entrar a esa demoniaca escuela.
Se suelta de mis por unos segundos y no pierdo un momento para secar sus lágrimas.
ɴᴀʀʀᴀᴅᴏʀ ᴏᴍɴɪsᴄɪᴇɴᴛᴇ
HE: Mi madre no me abandonó por ser así, ella se suicidó.
Heejin normalmente no se tomaba el tiempo de suavizar sus palabras, ella sólo soltaba las cosas —sin más— con claridad y honestamente.
JW: ¿Qué?
Jiwoo se soprende por lo que escuchó, ¿cómo era posible que su tía le haya mentido así por todo este tiempo?
HE: Mi tía dijo que fue algo traumante para mi y por esa razón lo eliminé totalmente de mis recuerdos.
JW: ¿Qué opinas de eso?
HE: Que tiene razón... Y me entregó algo.
JW: ¿Ya lo viste?
HE: A penas lo recibí, es una carta de mi madre.Mierda.
JW: ¿Cómo te sientes?
HE: Me pidió disculpas por dejarme en manos de una persona tan cruel, dijo que no pudo hacer algo para cambiarlo y que siempre me cuidaría desde lo alto (su voz se quiebra) ¿por q-qué no lo c-cumplió?Sus ojos estaban cristalizados de nuevo, rompiendo el frágil corazón de Jiwoo una vez más.
JW: Para eso me enviaron a mi (besa su frente)
El dolor que salía de los sonidos de su llanto era inconfundible. El agarre se incrementaba con el paso del tiempo.
Jiwoo debes hacer algo.
JW: Heejin, cariño (la separa)
HE: ¿S-si?
JW: ¿Has pensado e-
HE: Ni se te ocurra.
JW: No he terminado.
HE: Perdón (hace un puchero)
JW: Conseguir ayuda profesional...
HE: Mi tía no sabe por todo lo que he pasado, no puedo decirle de un día a otro que necesit-
JW: No es necesario que le digas.
HE: ¿Y cómo lo pagaría entonces?
JW: ¿Con tu sueldo?
HE: Jiwoo, ella no me paga.¿Esa señora era el diablo en persona o qué?
JW: Yo lo haré.
HE: ¿QUÉ? NO! POR NINGÚN MOTIVO.
JW: Heejin, no es una pregunta (besa su frente)
HE: No puedes andar por ahí tomando responsabilidades que no te corresponden.
JW: Tú bien sabes que haría cualquier cosa por ti, además, el dinero es lo de menos. Lo único que quiero es verte feliz el resto de mi vida.Oh no, Heejin estaba llorando otra vez.
JW: Ojalá pudiera verte sonreír como antes...
Ella sí sonreía, sólo que Jiwoo nunca lo había notado. Cada vez que ella soltaba esas palabras Heejin lloraba y se escondía en su cuello. Sólo allí, donde nadie era capaz de verla, ella esbozaba la más sincera sonrisa que tenía.
Hasta el momento, Jiwoo era la única que podía causar eso en ella.
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Colors - 2jin
Teen FictionHeejin no podía distinguir ningún color más que los grises en todas su tonalidades, hasta que la conoció a ella. -Siento que tengas que ver esto, ahora me cubro. -Hey! Detente, me gusta(s) así.