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ʜᴇᴇᴊɪɴ ᴘᴏᴠ

Anoche tuve la mejor velada de mi vida.
Nos fuimos bastante tarde del bosque y llegamos aún más, invité a Hyunjin a dormir.

No sé en qué estaba pensando.

Pero ni cagando la dejaba irse sola tan cansada y tan tarde.

Le preparé chocolate caliente y luego fuimos a dormir, su nerviosismo me daba mucha ternura —a pesar de yo estar más nerviosa que ella—, le presté ropa y nos acostamos. Al principio quise salir corriendo, y me preguntaba constantemente cómo se me había ocurrido traerla a dormir si la conocía muy poco... pero tenerla a ella, a simples centímetros me daba —y da— una paz inexplicable. El calor de su alma recorre todo mi cuerpo y me mantiene con energía.

En un momento ella tiro de mi manga para tomarme la mano, preferí voltearme e incorporarme en sus brazos. Hyunjin rió por mi rara acción, pero, a los segundos comenzó a acariciarme el cabello, tengo un gusto severo y culposo por sus delicadas caricias.

Cada vez que pienso en ella un vaivén de emociones recorre mi interior. Y a la vez, cada minuto que pasó a su lado,  me siento más segura —de estar enamorándome—.

Sus latidos sonaban fuertemente al compás de nuestros sentimientos, me encantaría poder congelar el tiempo para quedarme en los brazos de Hyunjin el resto de mi vida.

¿Estoy siendo muy cursi?

Estoy siendo muy cursi.

Me costó bastante dormir a pesar de lo cansada que estaba, en ese momento lo único que quería era observar a Hyunjin brillar el resto de mi noche.

Lamentablemente cuando desperté ella ya se había ido, supongo que como recompensa me dejó desayuno listo —y una carta—.

Eran las 07:40, estoy atrasada.

Sin embargo, la carta es más importante.

"Espero que cuando la mujer más linda del planeta lea esto esté sonriente y feliz. Estoy escribiendo esto antes de que nos veamos así que no sé como saldrá todo, pero mi idea es agradecerte por estos días que hemos disfrutado juntas, sinceramente esa vez que chocamos no creí que llegarías a ser tan importante para mi. Gracias por aceptarme en tu vida, por recibirme en tu café, por tomar mi mano cada vez que te lo pido y por haberme vuelto a mi vida.
Te quiero mi sol."

Oh no, estoy llorando.

(...)

Tuve un despertar muy intenso plagado por recuerdos de la noche anterior. Debo hacer algo, no estoy siendo lo suficientemente buena como ella lo es conmigo.

Luego de mi intensa discusión con Jiwoo decidí ver tutoriales para hacer pan.

Lo único que conseguí en toda la mañana fue quemar dos masas, ¿nada me puede salir bien acaso?

Aunque sé que la tercera es la vencida, me rendí.

Y por ello, estaba atravesando la hora con menos clientela llorando en el suelo. Hasta que la campana sonó.

¿Cómo me deshincho los ojos en cinco segundos?

Busqué la venda, pero no aparecía en ningún lugar —encima mi mochila estaba en el vestidor—, la manecilla del reloj seguía sonando...

Colors - 2jinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora