Happy [Hyunin]

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Finalmente era lunes y Jeongin no estaba emocionado. Los fines de semana eran un tiempo para sentirse libres y no estar abarrotados por ningún drama o trabajo escolar. Todo esto fue arruinado por el lunes. Lo único que esperaba en la escuela era ver a sus amigos amigos.

Por lo general, los lunes no eran tan malos. Consistían en un grupo de personas que ignoraban por completo a cualquiera fuera de su grupo de amigos e intentaban no quedarse dormidos en clase. Aparte de eso, generalmente son sin incidentes.

Este lunes, sin embargo, fue diferente. La gente se agrupaba en pequeños grupos y susurraba cosas diferentes entre sí. Jeongin no pudo escuchar nada de lo que decían, y francamente no le importó, así que ignoró a cualquiera que estuviera a su alrededor. Intentar ignorar a todos funcionó exactamente durante 50 segundos, antes de que un nombre determinado fuera mencionado lo suficientemente alto como para que él lo escuchara. Eso hizo que los pies de Yang lucharan por mantener un ritmo fuerte.

– ¿Has oído hablar de Hyunjin? La gente dice que fue atrapado fuera de un club de strippers durante el fin de semana.

– Sí, escuché que probablemente ya perdió la virginidad con un hombre sucio dispuesto a pagar un dólar extra.

Después de esa frase, Jeongin tuvo suficiente. Entró directamente al edificio e inmediatamente fue a buscar a Chan y Jisung.

– Qué demonios– Dijo el menor, caminando justo entre los dos chicos desprevenidos, que estaban teniendo una ávida conversación en sus casilleros.

– Lo sé– El australiano cerró la puerta de su casillero y pasándose la mano por el pelo. Un suspiro frustrado salió de la boca de Jisung mientras se apoyaba en su casillero y se deslizaba hacia abajo. Puso su cabeza en su regazo y suspiró una vez más.

– Realmente no se merece esto– Habló Han– Es un buen chico. ¿Por qué la gente lo odia? Literalmente no les hizo nada, y este es el maldito respeto que recibe.

– Cálmate Ji– Chan se puso en cuclillas frente al menor. Jisung volvió a suspirar y apoyó la cabeza contra el casillero, cerrando los ojos en el proceso. Jeongin se sentó a su lado y apoyó la cabeza sobre el hombro del mayor. Bang se sentó al otro lado.

De repente, los pasillos se quedaron en silencio, lo que llevó a los tres chicos a girar la cabeza hacia la entrada de la escuela. Hyunjin había entrado y ahora tenía todos los ojos en él.

– Oye, ¿cuánto cuesta una mamada?– Un tipo gritó desde algún lugar de la multitud.

Hwang se congeló mientras la gente en los pasillos se reía. Jeongin se levantó e intentó caminar hacia el mayor, pero este se dio la vuelta y salió corriendo del edificio antes de que el menor pudiera cruzar la mitad del pasillo.

– ¡¿TODOS USTEDES SON TODOS JODIDOS IDIOTAS?! ¿PIENSAN QUE ESTO ES MORALMENTE CORRECTO? ¡¿TRATAR A ALGUIEN QUE NO HIZO NINGUNO A USTEDES?!– Pronto fue seguido por Yang y el australiano.