La mejor amiga de Harry Styles [Louis Tomlinson]

Capítulo 3

Cova Atkins

A la mañana siguiente me desperté en mi cama sin recordar muy bien como había llegado allí. Recordaba que nos habíamos puesto a ver una película en el salón los tres juntos y que me había entrado el sueño, pero no puedo recordar nada después de eso.

Intenté pensar un poco más y recordé que alguien me había llevado en brazos hasta mi cama y me había dado las buenas noches, pero no recordaba quién había sido.

Seguramente había sido Harry, es mi mejor amigo y Louis casi no me conoce, no creo que él fuera el que se ofreciera para llevarme hasta mi cuarto.

Después de llegar a esa conclusión decidí levantarme de la cama para ir a desayunar, por lo que me dirigí a la cocina que en estos momentos se encontraba vacía.

Llevaba un rato buscando las tazas cuando escuché una voz detrás de mí.

— Si buscas las tazas están en el armario de arriba a la izquierda —fue la voz de Louis la que habló.

— Muchas gracias —le agradecí—. Voy a necesitar que me digáis dónde está todo o cada vez que quiera comer voy a tardar una eternidad —comenté riendo.

— Claro, sin problema —me contestó con una sonrisa y me empezó a explicar donde se encontraba todo mientras yo metía la leche a calentar en el microondas. 

Después de que terminara de explicármelo me puse a desayunar mientras él se preparaba un té.

— ¿Sabes cuándo me quedé dormida anoche? —pregunté—. No recuerdo mucho después de que me entrase el sueño como a mitad de la película —añadí, a lo que él soltó una carcajada.

— ¿Qué pasa? —pregunté extrañada.

— Perdona, solamente es que me ha venido un recuerdo de anoche a la cabeza —explicó.

— ¿A qué te refieres? —no entendía lo que estaba pasando.

— Te quedaste dormida más o menos a la mitad de la película, poco después de que te acomodaras en el sillón —comenzó a explicar—. Además, Harry se quedó dormido poco después, así que me quedé solo viendo la película —continuó.

— Debí imaginarme que Harry también se había quedado dormido, siempre le pasa cuando vemos una película de noche —agregué riendo.

— Ahora es cuando viene la razón de mi risa —comentó—, después de que la película acabara iba a levantarme del sillón para recoger las cosas antes de despertaros, pero no pude porque ambos os habíais recostado contra mí y no me dejabais moverme —confesó riéndose.

En cuanto escuché salir esas palabras de su boca noté como mi cara se empezaba a calentar y supe que me estaba poniendo roja. 

— No te preocupes, no me molesta —dijo para tranquilizarme—. Además, te vi tan a gusto durmiendo que decidí no despertarte y llevarte a tu cama directamente —confesó.

Entonces había sido él, él me había llevado a mi habitación y me había dado las buenas noches. Al confesarme aquello los pocos recuerdos de ese momento vinieron a mi mente y pude escuchar con claridad su voz deseándome buenas noches. 

Al darme cuenta de lo que me acababa de decir no pude evitar atragantarme con la leche que me estaba bebiendo.

— Lo siento —me disculpé—. Es que no me esperaba lo que me acabas de decir.

Louis iba a decir algo, pero entonces Harry entró por la puerta de la cocina y nuestra conversación terminó, pasando a ser una conversación animada entre los tres comentando los planes que teníamos para esta tarde con el resto de los chicos.