Bendita mudanza

Capítulo 4

Le envié la dirección de la casa y la hora a mis amigas mientras me preparaba. Decidí ponerme unos shorts y un top de tirantes negro normal y corriente. Llegó la hora y fui a su casa. Creo que llegué muy pronto, ya que no había nadie aún. Mark me recibió en la puerta. Llevaba una camiseta blanca y unos pantalones cortos de chándal grises. Era el look más básico del mundo, pero le sentaba como anillo al dedo. La camiseta se le ceñía un poco a los hombros y me los quede mirando. Parece que se dio cuenta y me invitó a pasar.
Mark: Aún no hay nadie, pero no pasa nada. Llegarán en cualquier momento. Quieres beber algo de mientras.
Tú: Sí, muchas gracias. -entré observando la casa, era muy bonita y amplia. Las paredes eran blancas y los muebles de estilo rústico. Me senté en el sofá y Mark se sentó a mi lado.
Mark: Bueno, como hacemos para que se conozcan?
Tú: A ver, técnicamente ya se conocen porque van al mismo curso. -dije.
Mark: Eso es verdad. Mira, podríamos ver una peli. Después digo que es aburrida y propongo de jugar a algo.
Tú: Perfecto. Te parece a 7 minutos en el cielo?
Mark: Vale, tendremos que esperar a que les toque a ellos.
Tú: Perfecto. Una pregunta, a quien has invitado?
Mark: He invitado a Maximo y Luca, Quinton y Jaden.
Tú: Vale, somos 5 chicas y 5 chicos.
Mark: Sí.
De repente picaron, los primeros en llegar fueron Maximo y Luca. Me presenté y les expliqué que vendrían mis amigas. Maximo se puso rojo al instante, cosa que me pareció muy adorable.
Minutos después llegaron mis amigas, y poco más tarde Quinton y Jaden.

Empezamos a ver la película. Llevábamos 30 minutos y le hice una señal a Mark para que hablara.
Mark: Escucharme. Que tal si pasamos de la peli y jugamos a 7 minutos en el cielo?
Los demás asintieron y nos colocamos en círculo. Chicos y chicas intercalados. En la primera ronda le tocó a Jaden y Mads. Se fueron y volvieron a los 7 minutos. Seguro que habían hecho algo, llevaban los labios rojos y inflados. Después le tocó a Charli y Maximo. Miré a Mark con una mirada cómplice y cuando volvieron sonreí satisfecha al verlos de la mano. Después fue mi turno, la botella apuntó a Quinton.
Subimos al cuarto de Mark y nos sentamos en la cama. Al principio reinaba un silencio incómodo pero después se relajó y empezamos a hablar.
Quinton: En tu otro instituto tenías novio?
Tú: No, nunca he tenido un novio.
Quinton: Enserio? No me lo creo.
Tú: Créetelo jaja-reí.
Quinton: Como puede ser que una chica tan guapa nunca haya tenido novio?
Tú: No sé, pero gracias por el cumplido.-dije sonrojándome.
Quinton: Te lo digo en serio. -dijo acercándose
Tú: Yo también. -dije mirándole a los ojos. Por mi estómago recorría una sensación de mariposas que nunca había sentido.
Quinton: Al menos habrás besado alguna vez verdad?
Tú: No.- dije bajando la mirada.
Quinton: En eso puedo ayudarte. -dijo.
Me besó suavemente, acariciando mi lengua con la suya. Nuestros labios se movían sincronizados. Fue precioso.
Tú: Creo que es hora de bajar, nos estarán esperando.
Quinton: Es verdad, espero que te haya gustado tu primer beso.
Tú: Mm... te quedarás con la duda jajaja. -reí, el me cogió del brazo y me besó de nuevo. Esta vez más rápidamente.
Tú: Ahira que lo pienso, no ha estado mal. Ahora vamos a bajar que nos esperan. Y no digas nada eh.
Quinton: De acuerdo sargento.
Me reí, no me podía creer que ya hubiera dado mi primer beso. Allí tuve la sensación de que este año me iba a traer muchas experiencias nuevas. Bajamos por la escalera y todas las miradas se dirigieron a nuestras manos entrelazadas.  Miré a Mark, el brillo de sus ojos se apagó por un instante, pero luego volvió a la normalidad en cuanto quitó la mirada. Nos volvimos a sentar y seguimos jugando. Yo no podía parar de pensar en el beso. Quinton era el típico chico que toda chica le gustaría besar. Jugaba en el equipo de fútbol, era popular, y para colmo era bastante atractivo. Las siguientes rondas fueron: Luca y Avani, y Addison y Mark. Cuando acabó la fiesta le di mi número a Quinton y me fui a casa a cenar.