Capítulo 25 (final)

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Y sonó la alarma. Esa vez fue la única en la que me alegré de que sonara para terminar con mis sueños. Madrugué para ducharme ya que anoche no pude. Para mi madrugar es despertarse a las 10, pero hay que tener en cuenta que anoche hubo fiesta y estaba cansada. Había quedado con Mark abajo a las 11. Me duché con agua fría, me vestí con una falda negra y un top blanco, y después bajé. Mark aún no estaba. La verdad que él es muy lento en prepararse. Probablemente se quedó dormido. Esperé cinco minutos y aún no bajaba. Le llamé.

Tú: Tú dónde estás?
Mark: En el porche.
Tú: Que me dices?
Mark: Llevó esperándote aquí 15 minutos.
Tú: Mentira yo te llevo esperando en el comedor 10.
Mark: Pues ya está. Sal.
Tú: Voy.

Salí y Mark estaba allí al lado de una moto. Que sexy se veía con una moto al lado.

Tú: Desde cuando conduces motos?
Mark: Desde que me saqué el carnet.
Tú: Anda no lo había pensado. -dije levantando las manos al aire con gesto de sorpresa fingida.
Mark: Entonces para qué preguntas eh?
Tú: Calla y dame un casco anda.
Mark: No tengo más.
Tú: Entonces no me subo. Ni loca.
Mark: Venga va te dejo el mío.
Tú: No. Tu el tuyo y yo el mío.
Mark: Entonces no nos vamos.
Tú: Jo vale.
Mark: Es broma es broma! Toma anda.- dijo tendiendo un casco que sacó del maletero de la moto.

Rumbo a nuestra cita oficial en moto fuimos por una carretera preciosa. Vistas al mar durante todo el viaje, una brisa primaveral que acariciaba tu cuerpo, Mark conduciendo una moto, yo agarrada a su cintura. ¿Que más se puede pedir?

Mark: Hemos llegado.

Tú: Dónde estamos?

Mark: En la playa más desierta que veras en toda tu vida.

Tú: Y porque me has traído aquí?

Mark: Cuando era pequeño siempre solía venir a esta playa cuando las cosas se torcían. Aunque también venía a celebrar algún logro que haya ganado. Esta playa me transmite muy buenas energías por todo lo que he vivido aquí yo solo. Quería compartir mi lugar especial con una persona muy especial para mi.

Tú: Jo que bonito. Sabes? Nunca imagine que fuera a conocer a alguien como tú.

Mark: Como yo.

Tú: Si. Eres una persona con un corazón tan grande que no te cabe en el pecho. Siempre sabes como hacerme sentir bien, incluso si no veo luz al final del túnel. Tienes un brillo especial que no mucha gente es afortunada de tenerlo, eso es maravilloso.

Mark: Eres increíble T/N.

Tú: Lo se. -dijo fingiendo superioridad.

Mark sacó de la mochila una manta y un montón de bolsas de plástico que supongo que tendrían comida adentro. Extendió la manta y nos sentamos uno al lado del otro.

Tú: Que hora es?

Mark: Las 14.

Tú: Ya?! -pregunté sorprendida. No parecía que fuera tan tarde. Se me había pasado el tiempo volando.

Mark: Quieres comer ya?

Tú: Si porfavor, estoy hambrienta. Que tenemos para comer hoy chef?

Mark: Querida, hoy como plato principal tenemos macarrones con tomate. De aperitivo unas olivas y patatas bravas. Y de postre fresas con chocolate.

Tú: Me encantan los macarrones! Sabias que eran mi comida favorita? -dije mientras abría una de las bolsas.

Mark: Pues claro, soy muy observador.
Tú: Ah si? Que más has observado señor?

Mark: Que cuando estás nerviosa siempre juegas con el dobladillo del short o el asa del cinturón.

Tú:  Que miedo. Ni yo lo sabía.

Mark: Pues ya lo sabes.

Empezamos a comer. Fue bastante romántico la verdad. Aunque al final acabé con macarrones dentro del sujetador y la boca toda llena de tomate. El postre fue lo mejor. Parecía una reina con mi sirviente sirviéndome las fresas directamente a la boca. En una de ellas se ,a puso en la boca para dármela y acabamos besándonos apasionadamente sobre la manta.  Empecé a quitarle la camiseta mientras le besaba. Seguidamente el hizo lo mismo juntamente con el sujetador. Cada uno nos quitamos nuestros pantalones ha que sino era un poco difícil. Sacó el preservativo de la cartera y se lo puso.

Mark: Llevaba mucho tiempo esperando esto.

Tú: Créeme que yo también.

Dicho esto me besó y empezó a introducirse dentro de mi lentamente. Abracé su espalda con mis piernas para indicarle que podía ir más rápido. Me hizo caso y aceleró el movimiento. Me movía al compás de sus movimientos. Cuando el aceleraba yo me sentía cada vez más cerca del orgasmo. Era maravilloso, uno de esos momentos que no quieres que termine nunca, que ninguno otro lo superaría. Tras unas embestidas más, clavé las uñas en su espalda y solté el gemido que indicaba que había llegado al orgasmo. Nos fundimos en un abrazo mientras nuestras respiraciones agitadas se relajaban al mismo tiempo.

Mark: Tengo que decirte algo. -dijo mientras jugaba con un mechón de mi pelo.

Tú: Dime- dije acariciándole la mejilla.

Mark: Eres la mejor chica que he podido conocer en toda mi vida. Me has hecho descubrir sensaciones, emociones, sentimientos que pensaba que no podría sentir jamás. Has sido innovación, descubrimiento, un sinfín de momentos que jamás olvidaré. Por eso quiero preguntarte si te gustaría ser mi novia. -dijo agarrándome las manos mientras me acariciaba el torso de la mano con su pulgar. Su tacto era tan dulce, delicado, que me hacía sentir oleadas de mariposas en mi estómago.

Tú: Si. Claro que quiero. Ha costado llegar hasta este momento. Algunas broncas, momentos muy especiales, risas, pero sobretodo me has aportado ilusión y alegría. Por eso te agradezco que hayas sido tan Bueno conmigo. Te quiero Mark, y no te imaginas cuanto.

Mark: Yo también te quiero T/N, y no te imaginas cuanto.

Me acerqué a su cara y lo besé. Fue un beso de agradecimiento. Un beso dulce pero con muchas emociones encontradas al respecto. Era perfecto. Mark era perfecto. Ahora todo mismo era perfecto.

Nota de la autora:
Pues aquí estamos, el final de esta aventura. Espero que hayáis disfrutado lo mismo que yo, o más mientras la escribía. Gracias a los/las que habéis leído todos los capítulos, os estoy eternamente agradecida. Solo puedo decir gracias, espero que os haya gustado. Aún falta el epílogo, pero me quiero despedir aquí de vosotras. Os loveo 💗🌙
Pd: Quien sabe, a lo mejor me animo y escribo otra, cosa que no se seguro.

Bendita mudanzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora