Pensamientos lluviosos

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¿y si en realidad somos como las plantas?
porque tenemos que pasar por momentos de lluvia para poder crecer.

se pone a llover, que casualidad, me recuerda a los cafés de Saint street y los miles de momentos que pasamos en el mismo.

esperando el taxi, bajo el techo a salvo de la lluvia y todos esos recuerdos de amigos y besos de amores olvidados o deseados en cada gota y charco, me llenan la cabeza mas que cualquier aglomeración, y me hacen sentir mas solo que cualquier criminal que no tiene nada mas que perder.

solo espero con ansias mi cama, para dejar que la comodidad consuma los males de mi semana y los queme en la morgue de la memoria.

el taxi llego y lo único que podía apreciar eran calles casi vacías con personas caminando con o sin paraguas o bajo techos, esperando quien o que sabe que, pero a la ves, pensando si alguien mas, piensa lo que yo en este momento, ¿ellos pensaran que los problemas son como duros granos de café? de los cuales dan ánimos de afrontar y tomar para después sentir que se puede con el mundo, ¿o quizá están dentro de pozos? de los cuales nos quedamos varados por meses o años, rodeados de la soledad de nuestra compañía misma, hasta que...

hasta que me despierto de mi sueño profundo de pensamientos con el sonido de la puerta abrirse, llegue, y mi cama me espera, tanto como yo espero caer dormido en la misma, o juntarme con el insomnio lleno de responsabilidades, una vez mas.

automáticamente llego y toco la cama solamente para sentarme, desvestirme para cambiarme y tener tiempo para la preocupación de mis amigos, ¿esto es egoísmo lo que siento? No tengo ánimos de responder a nada que no sean mis propias dudas e incógnitas.

siento que defraude gente y que lo sigo haciendo, hay cosas que deje a medias, charlas a medias y ideas colgando de la palma de mi mano, planes a medio resumir y gente importante esperando mis respuestas por obligaciones, me siento tan monocromo, que hasta que pensé todo eso antes de actuar sobre esas responsabilidades automáticas del día a día, me alivie el alma de cerrar los ojos sin antes haber visto la rosa que tengo en mi ventana abierta, dándole un par de gotas de la lluvia... ¿Acaso..?  

¿y si acaso somos como las plantas?
porque tenemos que pasar por momentos de lluvia para poder crecer.

pero en este momento, necesito un sol que me ilumine para seguir creciendo, y no las sombras que agobian y marchitan mis progresos.




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