Façade

4 0 0
                                    

El limbo y la meta son dos puntos intocables pero tan similares a la vez.
Uno vive del otro, el ying y el yang los envidian.
Norte y sur, nunca importaron el este y el oeste.
Y yo no creí, caer tan rápido en el limbo, el vacio del infinito en la yema del dedo y el tiempo pasa sobre la pupila de mi ojo tan lentamente hasta que un parpadeo elimina mi imagen sobre la meta, acabándose el tiempo, y sintiendo el infinito vacio cada ves mas que de la yema de mi dedo.

Mi fachada se desintegró en el camino, fue el precio a pagar para no haber sido un egoísta.
¿Realmente valió la pena?
Cada manzana que use para servir el beneficio de los demas en sus momentos de decadencia, hasta que no quedaron para mí, ni nadie tiene de su manzana para darme ahora, tocará morir de hambre.
Ese fue el precio a pagar de no haber sido un egoísta, pero de que vale si todos son egoístas conmigo ahora.
Es un poco difícil tener que aceptar una respuesta de alguien cegado por la poca empatía, nunca va a aceptar ponerse en tus zapatos, aunque ellos afirmen haber jurado saber lo que se siente caminar hasta descalzos.
He visto fachadas inmensas de personas tan pequeñas, "¿de que sirve tener un titulo el cual no puedes seguir sosteniendo?"
Me pregunto al espejo..

¿Soñar perfecciones, o perfeccionar mis sueños?

Después de esperar la eternidad, regreso a la telaraña de posibilidades tejidas por mis sobrepensares, solamente para dudar otra vez, de los mismos colores monocromos como si fueran nuevos.

Cada vez siento más, la eternidad en una hora, ¿pero que es lo que estoy esperando?
Creo que es a alguien que también regale una eternidad por mí.


Mi huerto de IdeasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora