¿No extrañas?

5 0 0
                                    

¿No extrañas?
¿Las tardes de la compañía del sol?
¿Las tardes de la compañía de las hojas?
¿Las tardes de mi compañía?
Que resguardamos con tantas ansias de que vuelvan a la vida, que podemos sentir como si fueran creadas hace un par de horas

Sentados debajo del árbol mas grande o no, recostarme en tus piernas mientras que nuestras miradas se enfocaban en paisajes llenos de charlas infinitas se volvió una costumbre tan monótona que extrañamos como la ultima vez que llovió, ¿Acaso no extrañas eso?

Contar las risas que intercambiamos debe ser igual de tedioso como contar los granos de arena en una playa, pero contamos esos momentos con tanto sentimiento y contarlos juntos se vuelve una tarea bastante agradable y que extraño tanto cómo las tardes en la playa en si.

Cada paso que dimos tiene su charla propia, y cada historia que tuvimos tiene su sentimiento propio como si de trozos de vidrio se tratase, tan propio que asusta que los dos tengamos el mismo sentimiento tan fresco e igual, quizá tengas la mitad de los trozos de mi vidrio, ¡que sorpresa! Porque yo tengo los tuyos.

Aunque el silencio grite cuando entre nosotros no había palabras, quiero que sepas qué disfrute de ese silencio, y que por lo menos fue un silencio acompañado que por dentro me hace gritar un te extraño en estos momentos, ¿Acaso tampoco extrañas eso?

Las horas son nuestro primer rival, iniciando una carrera contrareloj apenas te veía desde la otra cuadra caminando hacía mí, haciéndome pensar desde el primer abrazo del día, ¿que ibamos a hacer?, No sabia que algo tan simple como un día con alguien tan común en mi vida se iba a transformar como el Shangri-La, o incluso, el Dorado de mis recuerdos, ¿Como puede ser posible que extrañe tanto un sentimiento tan minimalista?

Nunca me faltó tu apoyo en todo, desde una simple compañía, hasta una charla más complicada que cualquier teoría matemática, siempre estuviste como si fueras mi sombra, hasta en los lugares más oscuros.
Te lo recompense con momentos que, mientras Leías esto, no puedes limpiarlos ni con lágrimas, me alegro que sea así, porque mientras que lo escribía, tampoco pude resistirme al impulso.

Tales como charlas comunes
Noches interminablemente cortas
Abrazos tan cortos como el mismo reloj de arena
Risas tan fuertes como el mismo silencio
Miradas tan reconfortantes como la luna llena
Sentimientos tan iguales con explicaciones tan inexistentes
Momentos tan rápidos como un parpadeo, y sentimientos tan lentamente disfrutados como una daga entrando en la piel.

No se realmente lo que pasaba, lo que pasa actualmente, ni lo que va a pasar, pero de alguna manera atesoro todo esto como si de el vidrio mas fragil se tratase, de alguna manera, extraño todo eso.

¿No extrañas también?
¿No me extrañas también?

Mi huerto de IdeasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora