𝚄𝚗𝚊 𝚜𝚎𝚐𝚞𝚗𝚍𝚊 𝚘𝚙𝚘𝚛𝚝𝚞𝚗𝚒𝚍𝚊𝚍 || ℓιѕσσ

Capítulo 1

Baje del auto con pesadez, voltee a ver a mi madre que se encontraba en el asiento del conductor con una sonrisa en la cara.

-Qué tengas lindo día- Se despidió asomándose.

-Gracias, igual tú- Conteste dándole una sonrisa forzada. Arrancó el coche y avanzó, mire como se alejaba para luego retomar mi camino a la entrada de la escuela.

-Buenos días- Salude al prefecto en la entrada, él me contesto con una sonrisa.

El día estaba un poco nublado, perfecto para haberse quedado en la cama durmiendo, pero desgraciadamente la vida era una monotonía que debía seguir, esto incluyendo la escuela. Lo único bueno de aquello es que, a pesar de todo, me divertía con mis amigos, haciendo un poco menos pesado el día.
Entre a mi salón notando que solo había unos pocos alumnos, aún era temprano. Me senté casi hasta el final del salón como era usual esperando a que todos empezaran a llegar. 
Saque mi libro para retomar mi lectura desde donde la deje, aún me hacía falta bastante para terminarlo así que me adentre a aquel mundo.

-¡Ey!- Una voz me interrumpió asustándome un poco, alcé la mirada y vi de quien se trataba.

-Estupida, me asustaste- Deje mi libro un lado siguiéndola con la mirada para ver cómo se sentaba a lado mío.

-Lo siento- Dijo riendo- ¿Que lees?

-Un libro, no creo que te interese- Comenté y a cambio recibí un golpe en el hombro- ¡Auch!

-Lisa, que no disfrute de la compañía de los libros no significa que no tenga noción de ellos- Me miro sería y yo la observé entrecerrando los ojos.

-Rosé, ¿Cuando fue el último libro que leíste?- Pregunté de igual forma sería, ella alzó las cejas pensativa.

-¡Eso no tiene nada que ver!- Reprochó y yo me empece a reír.

-Por eso me caes bien- Comenté entre risas mirándola- Porque me hacer reír- Ella me miro indignada y yo solo reí mas.

-Oh que linda, me encanta ser el payaso de las personas- Siguió mirándome para al final unirse conmigo con una sonrisa.

-Buenos días- Entro la maestra al salón.

-Ya cállate Rosé- Dije retomando la compostura de la nada, provocando que Rosé me mirara confundida

-Yo no soy la que se estaba riendo como loca.- Le sonreí concordando con ella.

La clase transcurrió normal, era matemáticas, materia en la que me defendía, sin embargo, me mataba de aburrimiento, por lo que de vez en cuando Rosé y yo nos distraíamos platicando o haciendo alguna tontada.

Al terminar la clase la maestra salió del salón dejándonos solos, me volteé a seguir mi platica con Rosé y ella me miro alzando un ceja.

-¿Por qué me miras así?- Le pregunté confundida.

-Aún no me has contado- Respondió sin más.

-¿Qué cosa?- Me hice la tonta, aunque en el fondo ya sabía a donde iba esto.

-Lisa, soy tu mejor amiga. Puedes contarme las cosas, y más si esas cosas te afectan- Me miro con cariño, solté un suspiro bajando la mirada.

-¿Tiene que ver con Jungkook?- Preguntó delicadamente haciéndome mirarla, podía sentir como mis ojos empezaban a cristalizarse, algo que ella notó- Te juro que si te hizo algo yo...

-Él no me hizo nada- La interrumpí, rosé se me quedó mirando confundida.

-¿Entonces...?

-Good morning, class- Entro el maestro al salón interrumpiéndola.