Me siento demasiado feliz contigo, nunca podré haberme imaginado tenerte. Recuerdo verte tan lejos de alcanzar cuando te conocí y supe que tenías novia, sabía que mis posibilidades de tenerte eran nulas pero al final de todo te conseguí y no estoy arrepentido para nada de haber preguntado por tu nombre y sobre qué leíste aquella ve—
—¿Qué tanto piensas Colín? —Miller interrumpió mis pensamientos, pero sabe la cara de bobo que estoy poniendo ahora.
—En nada.
—¿Entonces yo soy nada para tí?
—Eres un maldito narcisista, no siempre eres tú en mí cabeza.
—Solo dime si estabas pensando en mi sí o no.
Su cara de idiota no me permite mantener mi seriedad y se me escapa una inocente sonrisa.
—Tranquilo, también te pienso veinticuatro siete. —Dijo Miller arrojándome una lata de refresco en mis piernas. —Tu cara lo dice todo.
Seguí sonriendo como niño, abrí la lata y sorbe un poco de esta mientras lo seguía mirando. Me tenía tan tonto en ese momento que el liquido de esta se derramó un poco por mí sudadera pero el color oscuro de esta hacia que no se notara.
El Colín mimado de hace meses hubiera querido que el primer año de aniversario de su novio fuera en un lindo restaurante elegante, los tiempos cambian y ahora nos puedes ver haciendo un picnic en Central Park porque es sencillo hacerlo y nos gusta, creo que por eso no tendremos una ceremonia de boda y directamente nos iremos a luna de miel.
—Estoy muy inloff de tí. —Dije.
—Nueva palabra, eh. —Se acercó hacia mí rostro. —¿Y qué significa?
—Qué estoy muy enamorado de ti. —Tomo su cuello y con mi pulgar acaricio su mejilla. —Cuando te acercas me haces ver como un bobo.
—Lo sé, me gusta pero sé que a ti no. —Sonríe y afina la garganta para hacer su tonta voz de robot. —Volviendo a mis coordenadas... tuff... tuff...
—Eres más tonto que yo. —Mí sonrisa se expande y él se aleja de mí rostro.
Su rostro cambia y parece haberse acordado de algo.
—¿Qué te dijo Zeus sobre la graduación?
Es verdad ¿Qué me había dicho? Ah, vale. Teníamos que ir al servicio de renta de platos y adornos para la fiesta, él ya tenía todo previsto y sabía qué recuerdos poner en el centro de las mesas, tendríamos que ir en dos semanas y sabiendo lo puntual que es Zeus, me estará recordando un día antes y cada dos minutos que debo ir. Este hombre no es alarma y calendario solamente porque no se puede colgar y es bastante orgulloso como para ponértelo como recordatorio.
—Iremos a asegurar el inventario un día antes y lo mandarán a la escuela, el resto del comité se encargará de todo después. —Mis pensamientos obligaron a mis palabras a terminar, qué pasaba si nadie iba, qué pasaría si llegamos y el resto del comité se fue a la mierda?
Mí respiración comenzó a forcejearse
Mí corazón intentó latir más rápido antes de que empezara a razonar.–Hey, hey —Él sostiene mis manos y deja su dedo en la arteria del pulgar. Nota que mí corazón intenta estar en una carrera imaginaria y que mí mente la anima a seguir. Miro hacia mis piernas pero siento que él me mira a los ojos. —Todo saldrá bien, el comité lo hará bien, Zeus lo hará bien y sobre todo tú lo harás bien.
Me tira del brazo y me obliga a caer en sus piernas, recuesto mi cabeza en estas y abrazo su cintura. Mí mente estaría mal en este momento si no fuera por él, cuando él llegó a mí vida la pudo alumbrar con una linterna que estaba dentro de él, su luz infinita parecía curarme y dentro de mí se comenzaba a florecer, sí, él se convirtió en mí felicidad en poco tiempo y lo peor; yo en la suya.

ESTÁS LEYENDO
Cegado por Rosas
Teen FictionHasta a quién más amas será capaz de traicionarte. Los finales felices jamás están asegurados. Colín está enamorado de Miller pero la llegada de una tercera persona haría que las cosas se complicaran. Él siempre fue tan frágil como cristal fino, ta...