Capítulo 1

3.7K 210 22
                                    

El recuerdo de un amor


La tenue luz de la luna era lo único que iluminaba aquella habitación perteneciente a Naruto, un omega dominante, rubio, de ojos azules, piel canela y unas curiosas marcas en sus mejillas. Este mismo no dejaba de ver aquella pequeña y blanca perla que iluminaba el cielo en esa extensa oscuridad adornada por pequeños destellos blancos. 

Pero en su cabeza nada de esto tenía importancia, ya que no dejaba de pensar en aquel escenario que lo cambiaría sin darse cuenta.

Los recuerdos de la noche anterior eran los que ocupaban su mente, ya que, como era de esperarse, aquel chico azabache se había marchado, y el había dado todo de sí para hacerlo recapacitar y que regresara.
Pero algo que el no se esperaba detuvo su corazón, pues este lo había rechazado como su amigo... Y como su omega.

El no entendía el motivo por el cual estaba triste, puesto que era su amigo y rival, pero lo que no sabía es que su lobo estaba deprimido, pues quien es su destinado lo había rechazado y abandonado.

Durante los siguientes días ni siquiera era capaz de salir de su hogar, las única persona que iba aparte de su sensei, era shikamaru, un alfa de piel clara y cabello negro amarrado en una coleta, quién, a petición del pequeño omega rubio, se quedo a dormir con el.

Pocos días fueron, en los que naruto se aferraba por las noches a Shikamaru, ocultándose en su cuello soltando pequeños sollozos llenos de dolor, lo cual el alfa comprendía y le preocupaba a la misma vez, ya que un omega cuando es rechazado por su alfa destinado, tienden a entrar en depresión por un largo tiempo hasta que mueren, pero al ser omega dominante no sabía cómo se pondría este. Y, para su sorpresa, en unos pocos días Naruto ya se había compuesto, se veía que estaba bien, había vuelto a ser aquel omega revoltoso que era. Pero algo había cambiado, su olor... Aquel olor a lavanda que lo distinguía, había desaparecido, pero no por completo, se podía percibir, pero no tan intensamente como antes.


•••


La cuarta guerra ninja había terminado, y con ella había arrebatado demasiadas vidas, la reconstrucción de cada una de las aldeas había dado inicio y con ella, la unión entre los habitantes de cada aldea.

Sasuke, un alfa dominante de piel muy clara, ojos negros y una mirada profunda, cabellos negros y lacios, uno de los participantes de aquella guerra, fue atendido en el hospital de Konoha, una de las principales construcciones a la que se dio prioridad, y fue dado de alta unos días después de haber sido sometido, junto a Naruto, a una cirugía reconstructiva en la zona del brazo, quienes habían perdido esa parte del cuerpo, tras conbatir entre ellos.

El pelinegro, tras haber sido dado de alta, inmediatamente fue a la torre Hokage a informar de su partida, al ahora Hokage, Kakashi Hatake, puesto que estar en ese lugar, aquel que desde niño había sido su hogar, lo hacía sentir mal, debido al daño, que en parte, había sido su culpa.
Al llegar al lugar pudo observar que varios de sus compañeros estaban ahí, y aún así decidió hacer su cometido, simplemente le diría y se iría.

El Hokage, un alfa, de cabello gris, piel clara y ojos negros, por otra parte, a pesar de no aceptar el que se marchara así sin más, lo acompañó directamente a la entrada de Konoha, y durante ese trayecto le pedía al pelinegro que no se fuera, que lo que ocurrió quedaría como un error del pasado y que nada lo iba cambiar.

-No puedo hacerlo... No quiero hacerlo- dijo de manera fría.

-¿Estás seguro de esto? ¿Y naruto?

-¿Qué tiene que ver el en esto?- respondió confundido.

-¿Te irás así sin más? Sabes... hay muchos alfas que están tras de el- recibió un gruñido como respuesta- Tu lo has visto... cambio mucho físicamente, se podría decir que... No, más bien es uno de los omegas más atractivos de la aldea- recibió nuevamente un gruñido junto a una mirada amenazante- Sería mejor que te despidieras, podrías llegar a perderlo

-No sé cuál es el motivo por el cual me está diciendo esto pero ya lo decidí, así que no me quedaré.

-Claro que sabes cuál es motivo, Sasuke... Perderás a Naruto si sigues así, su omega hace mucho cayó en un sueño profundo por qué lo rechazaste, y a su vez, lo abandonaste.

Sasuke giró su cabeza y detuvo sus pasos, ya que estaba confundido, no entendía de que estaba hablando.

-¿De que...?

-¡Sasuke-kun!- un grito femenino llegó a oídos de ambos alfas e interrumpió las palabras del pelinegro.

El mencionado ni siquiera volteo, siguió caminando, y cuando estaba por dar un paso fuera de la aldea, la mujer se puso frente a él deteniéndose en ese mismo instante.

-N-

Iba saliendo del hospital después de haber sido dado de alta, y camine en dirección a mi hogar, cuando en el camino me topé con Hinata y Kiba, por lo que decidí ir a saludarlos.

-¡Hola chicos!

-Hola Naruto ¿Como estás amigo? Ya veo que todo salió bien en la cirugía.

-Hola Naruto-kun

-Hola, si, todo ah salido bien, gracias por preocuparse.

-Ibamos camino a visitarte- contestó Hinata.

Al principio Hinata me parecía una chica rara ya que a veces que me le acercaba se sonrojaba o ponía muy nerviosa y comenzaba a tartamudear.

Hinata es una chica beta, de piel muy clara, ojos grandes y de un color aperlado o morado, cabellos morados y lacios. Debo admitir que es una chica super guapa. Kiba por otro lado es un beta de piel morena, cabellos castaños y en sus mejillas tiene unas distinguidas marcas,  y junto a él,como siempre, estaba akamaru, su perro.

-¿En serio? No tenían que, chicos- sonreí

-Oye Naruto-kun ¿No irás con Sasuke?-dijo Hinata

-¿Por qué tendría que ir con el?

-Vamos viejo... No me digas que no sabes.

-¿A qué te refieres Kiba?

Tanto Kiba como Hinata guardaron silencio, se miraron el uno al otro y dudaron en responder.

-Dime- dije de forma demandante

-E-el se irá de la aldea- simplemente lo mire de forma sería esperando que dijera que era una broma, pero no fue así- Yo pensé que sabias... Pensamos... Nosotros....

No deje que me dijeran más y salí corriendo directo a la entrada de la aldea, si no estaban ahí, no sabía que haría.
Corrí lo más rápido que mi condición, en ese momento, me lo permitía. Pasaba con tanta prisa que con forme avanzaba, sentía que no llegaría nunca, y que por segunda vez lo perdería, y que de nuevo solo quedaría el recuerdo de un amor.

Yours (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora