열 (Diez)

817 90 60
                                    

Solté un suspiro de cansancio al entrar a la sala de ensayos, arrojé mi mochila de deportes al suelo, en una esquina para que no estorbara.

Levanté la mirada de reojo y ahí estaban los chicos, sólo que esta vez parecían más callado que de costumbre.

Mejor para mí.

—Bien, empiecen a calentar — ordene ahora mirándolos bien. Esperen...uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis y... —¿Dónde está Taehyung? — fruncí el ceño y puse mis manos en mi cintura.

—Lisa, él no vendrá hoy a ensayar — habló NamJoon.

—¿Porqué Bang PD no me notificó sobre su falta? — pregunté.

—Él...no aviso a Bang PD, es un asunto personal y por eso se ha ausentado, por favor Lisa-ssi deje pasar esta falta — negué rotundamente.

—¿En dónde está él?

—Lisa yo creo qué...

—¿¡En dónde está él!? — NamJoon soltó un suspiro, parecía molesto, irritado o harto. —Quien no me diga dónde diablos esta, iré...

—Su abuela murió, ¿Contenta? — miré a JungKook, quien estaba algo callado desde que entró a la sala de ensayos.

—¿En dónde está? — pregunté.

—En su habitación.

Me dí la vuelta y tomé mi maleta de deporte, dónde traía todas mis cosas.

—Tienen día libre — fue lo que dije, salí de la habitación y caminé por el pasillo, apreté el botón del ascensor para subir dos pisos. Esperé el maldito elevador.

—No deberías molestarlo — una voz profunda hizo presencia a mi lado. Giré mi cabeza hacia su dirección.

—Nadie merece estar solo en momentos como estos — fue todo lo que dije, ya que el elevador abrió sus puertas, entre y apreté rápidamente el número 17.

Las puertas se cerraron, dejando la mirada de Yoongi sobre mí, y yo sobre él. El elevador empezó a subir, y no tardó mucho en abrir sus puertas para que bajara.

Caminé por el pasillo, buscando la puerta con el nombre de Taehyung. Al final del pasillo estaba, sin muchos rodeos me acerqué y toqué dos veces con mis nudillos.

—Váyanse. Quiero estar solo — cerré los ojos, apretándolos por un momento, solté un suspiro y volví a tocar. —¿Están sordos? — sin importar, volví a tocar. Escuché unos pasos apresurados venir hacia la puerta, la cual se abrió de golpe, dejándome ver a Taehyung con ojos rojos e irritados, su cabello sin arregló y su ropa deportiva, una expresión de molestia apareció al abrir la puerta, pero se relajó un poco al verme. —L-Lisa — sollozó.

—Ven — me acerqué y lo hice darme un abrazo, el cual él también me dió, y empezó a llorar en mi hombro. Él estaba un poco agachado hacia mí, ya que yo era más baja que él. —Desahógate — sobe su espalda.

Estuvo llorando por una hora, aproximadamente. Ahora estamos sentados en dos sillones separados, él está enfrente de mí, separados por una pequeña mesa de centro, echa de madera.

—Taehyung...

—Ella fue la mejor abuela, fue como mi segunda madre para mí — empezó a decir. —Jamás me sentí tan deudor de algo, ¿Sabés? Desde que debuté en el grupo, ya no pasaba tanto tiempo con ella — soltó una pequeña risita, que se convirtió en lágrimas. —Ella inventaba de todo tipo de historias para hacerme dormir, para hacerme sentir feliz, para que jamás sintiera miedo — se quedó un momento en silencio, secó sus lágrimas y volvió a hablar, sin mirarme. —Ella solía llamarme Oso de invierno, ese pequeño pero muy significativo apodo, me hizo amarla mucho más, todos los fines de semana le enviaba cartas, preguntando sobre su salud y por el abuelo...pero, ¿Porqué no me dijo que no se estaba sintiendo bien los últimos días? — otra vez aquel mar de lágrimas regreso. Sorbí mi nariz y seque las lágrimas que también estaba soltando. —Lo lamento, te he echo llorar — se disculpo, negué con la cabeza.

¿아빠? [ ✓ Yoonlice ✓ ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora