three steps from the ledge | Thiam {Español}

Liam

   Máscara negra. 

   Solo ver el nombre hace que su sangre hierva. Liam desliza su dedo en la pantalla, ojos escaneando la información que pasa. 

   Gran fortuna familiar. Ex director ejecutivo de Argent Arms International. Sobreviviente de cáncer. Usa una máscara para cubrir los efectos de la irradiación: líquido negro se filtra periódicamente de sus orificios faciales. 

   Y la entrada final, agregada hace cinco meses. 

   Actualmente: Líder de la clandestinidad de Beacon. 

   Él lo odia. Odia cada palabra. Odia al hombre al que están atados más de lo que ha odiado a cualquier otra persona en su vida entera. Está tan concentrado en hacerle mala cara a la pantalla que nunca se da cuenta de que tiene compañía hasta que alguien habla.

   —¿Liam? 

   Casi le da un ataque ante la voz de su mejor amigo. Gira en su silla para mirar a Mason, quien está sonriendo gentilmente. Él ve a Corey un poco más lejos, brazos puestos detrás de su espalda con timidez. 

   —Lo siento —se ríe Mason—. No quise asustarte. 

   —No lo hiciste —dice Liam bruscamente, y Mason sonríe. Él mira como los ojos del otro chico recorren las pantallas de computadora detrás de él. Cuando Liam se acerca y presiona un botón para apagarlos, se gana una mirada con lástima. 

   —Liam, mira. Sabemos que ha sido difícil. Pero no puedes seguir haciéndote esto a ti mismo, ¿de acuerdo? —dice Mason, estirando la mano para apoyarla en el hombro de su mejor amigo—. No es saludable. 

   —Entendemos que todavía estás de luto —agrega Corey suavemente, acercándose—. Nosotros también. Pero enfocándote en las cosas de la  forma en la que estás...

   —Apenas estás comiendo —Mason señala al plato junto a él, un sándwich que le había traído horas antes, con solo un mordisco—. ¿Y cuándo fue la última vez que dormiste? 

   Liam abre su boca para responder, pero los ojos del otro chico se fruncen. 

   —En una cama, no en esta silla —él cierra la boca, refunfuñando—. Exactamente. Escucha, no te estamos pidiendo que olvides lo que sucedió, y no te estamos pidiendo que sigas adelante. Pero la Máscara no ha hecho movimientos en meses, y nosotros... 

   —Solo estamos pidiendo una noche fuera —dice Corey, sonriendo vacilante—. Una noche en la que puedas soltarte y vivir un poco. 

   Él se da cuenta entonces de que ninguno de ellos está en su ropa habitual. Corey está fuera del disfraz, y Mason lleva esa camisa de vestir rojo oscuro que solo usa si van a salir a beber. Hace que Liam se sienta un poco consciente de sí mismo, porque está bastante seguro de que ha estado en su traje de Robin los últimos dos días. Como si leyera su mente, la mano de Mason se desliza hacia la suya, apretando. 

   —Ella querría que vivieras tu vida, hombre. Ella no querría que fueras consumido por la venganza. 

   Liam suspira porque sabe que tienen razón. Él empuja la parte de él que tiene ganas de investigar más a profundidad, para encontrar algo, cualquier cosa que les dé una pista para encerrar a la Máscara Negra y hacerle pagar por lo que hizo. Ha pasado casi todos los momentos de los últimos cuatro meses intentándolo. Y si no ha progresado hasta ahora, bueno... ciertamente no lo hará esta noche. 

   —Está bien —asiente. Las caras de Mason y Corey se iluminan y, en contra de su mejor juicio, Liam sonríe—. ¿Qué es lo peor que puede pasar?