three steps from the ledge | Thiam {Español}

Liam

   —¿Estás seguro de que estás bien para patrullar? —susurra Corey, pegándose a él mientras se agachan a lo largo de la pasarela. 

   —Estoy bien, Espectro —Liam asiente, sin confiar en sí mismo para mirar a su compañero—. Necesitamos estar aquí afuera mientras Batman está fuera, buscando pistas. 

   Él se imagina que, entre la voz de trabajo y el nombre en clave, le dirá al otro chico que lo deje. Pero esta noche no es su noche de suerte. 

   —¿Estás seguro de que no es solo porque estás molesto porque se fue con Nightwing antes de que alguno de nosotros lo viera?

   Los labios de Liam se presionan en una delgada línea. 

   —Nop. No estoy molesto en absoluto.

   —Ajá.

   —Cállate. 

   Ambos se están riendo para cuando están lo suficientemente cerca como para escuchar a los matones que han estado siguiendo toda la noche. El almacén debajo de ellos es lúgubre y bastante asqueroso, pero él se enfoca en los dos grupos que se encuentran en el medio para intercambiar una bolsa de lona. 

   —Se siente ligero —dice el que lo recogió. 

   Los muchachos los dejan discutir sobre eso durante varios largos y agonizantes minutos antes de que Liam se canse. Él mira a Corey, quien asiente, tocando su sien una vez antes de desaparecer de la vista. Listo cuando tú lo estés. 

   —Tengo una idea mejor —dice Liam, apoyando una bota en la barandilla y apoyando el brazo contra una viga—. Ustedes imbéciles entregan las drogas, y yo simplemente patearé sus traseros un poco. 

   De los seis matones que lo miran, tres sacan armas, mientras que dos parecen reconocerlo y sus ojos se abren de miedo. El idiota con la bolsa de lona habla primero. 

   —Mierda, ¿en serio? ¿Robin? —mira a los chicos con los que está— ¡¿Bueno, qué están esperando?! ¡Dispárenle! 

   —Como quieran —Liam se encoge de hombros, y luego se lanza de la pasarela hacia ellos. 

   Corey aterriza un momento antes que él, materializándose de la nada y agrietando dos de sus cabezas antes de lanzarse hacia Bolsa de Lona. Liam se enfoca en los otros tres, enganchando sus manos alrededor de la cabeza de uno tan pronto como sus pies tocan el suelo. Lo usa como palanca para rebotar de nuevo, golpeando sus botas en la mandíbula de un hombre y el estómago del otro. 

   Sus armas caen al suelo y sus traseros inconscientes hacen lo mismo. 

   Él se da la vuelta, presionando con fuerza la rodilla en la espalda del primer tipo y enviándolo de cara al cemento. El Chico Maravilla gira su brazo hacia atrás y hacia arriba, no lo suficientemente fuerte como para sacar el hombro de su zócalo, pero sí lo suficiente como para dolerle mientras se arrodilla sobre él. Vinieron aquí en busca de respuestas, y él confía en que Corey ya despachó a sus muchachos de manera segura, así que ya que tiene al tipo en tan buen agarre... 

   —¡Me estás rompiendo el brazo, pequeña mierda!

   —Sí, eso es un poco el punto —Liam sonríe, inclinándose más cerca de él—. Pero oye, dime para quién trabajas, y todo se detiene, ¿sí?

   Todo lo que consigue es un grito apagado, bloqueado por los dientes apretados. Liam pone los ojos en blanco, tirando más fuerte con las manos, pero empujando con la rodilla hasta que la cara del chico besa el suelo. 

   —Vamos, amigo, ¿quieres que te disloque el hombro? Solo dímelo.

   —Robin —oye que Corey lo llama, pero no suena en pánico o angustiado, por lo que lo ignora. Sea lo que sea, puede esperar.