Scott

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   El cristal de la cueva está frío bajo su toque. Scott extiende sus dedos sobre la parte delantera de la vitrina, aliento empañandola mientras se queda allí, mirando el traje de Robin adentro. 

   Él recuerda cómo se veía nuevo, saliendo a la calle por primera vez a su lado, y también coloreado con sangre en su última carrera. 

   Lo recuerda en movimiento, revoloteando de techo en techo, y también destrozado por herramientas quirúrgicas y una explosión. 

   Él recuerda al niño que lo llevaba con orgullo, familiar sonrisa burlona bailando en sus labios. 

   Recuerda enterrarlo, cuando tenía la boca fría y azul. 

   Él recuerda todo sobre Theo, desde el día en que se conocieron hasta la forma en que las cosas terminaron. Lo que significa que recuerda la forma en que solía moverse, pelear y entrenar. Y la otra noche, Scott podría haber jurado... 

   —Hola —una voz lo saca de sus recuerdos, y él mira hacia arriba, ligeramente sorprendido, para ver a Isaac en las sombras. Luce culpable de haber interrumpido. 

   —Hola —Scott se sacude, sonriendo al verlo. Le hace un gesto hacia adelante y lo abraza en el segundo en que se encuentra a la distancia adecuada. Estabiliza cada nervio horrible en su cuerpo casi al instante, como solía hacerlo—. Pensé que no ibas a llegar hasta más tarde esta noche. 

   —Scott —se ríe Isaac, alejándose y golpeándolo en el hombro—. Ya es más tarde. 

   —Oh —él parpadea un par de veces, y siente que sus mejillas se enrojecen al notar la bolsa de lona azul y negra tirada en el suelo junto a su amigo. Golpea su reloj y mira el tiempo reflejado en él—. Se suponía que debía recogerte en el aeropuerto. 

   Su antiguo compañero y protegido se ríe. 

   —Sí, está bastante enojada porque lo olvidaste, pero estoy bien con eso. 

   Scott gruñe. 

   —¿La llamaste?

   La sonrisa burlona se vuelve casi perversa. 

   —Stiles lo hizo. 

   Con otro gruñido, se lleva las manos a la cara. 

   —Esto es venganza por lo del estornudo. 

   —¿Qué cosa? 

   —No te preocupes por eso —refunfuña Scott, indicándole que lo siga. Salen del ala conmemorativa y se dirigen a la plataforma que da a la sala de entrenamiento. —¿Ya has visto a Liam? Estaba muy emocionado de escuchar que pasabas cuando despertó, y querrá presentarte a... 

   Una mano engancha su muñeca y lo detiene bruscamente. Lentamente, se da vuelta para ver una mirada preocupada grabada en las facciones de Isaac. La forma familiar en que su ceño se arruga y sus ojos azules se oscurecen sorprende a Scott, pero también activa varias campanas de advertencia que estaba tratando de evitar. 

   Un hecho que el primer Chico Maravilla sabría muy bien. 

   —Scott —comienza Isaac, suavizando los ojos—. Tan ansioso como estoy por ver a los demás, tú me llamaste. Me preguntaste y dijiste que necesitabas mi ayuda, y vine. No puedes esperar que no sea lo primero de lo que quiera hablar. Especialmente porque lo que sea que es te tiene tan preocupado que perdiste el rastro de varias horas. 

   Se inclina más cerca, respirando sobre la piel de Scott mientras lo huele superficialmente, luego retrocede, haciendo una mueca. 

three steps from the ledge | Thiam {Español}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora