♤Etiquetas♤ (Alecu 🇩🇪🇪🇨) [TERMINADA]

Salida

A la mañana siguiente el alemán lo invitó a cenar a un restaurante que había visto mientras paseaba por las calles, el ecuatoriano conocía el lugar así que gustoso aceptó

-bien pequeño, ¿qué vas a pedir? -ese apodo no le incomodaba al menor es más le agradaba

-la verdad no sé, quiero algo simple -dijo el ecuatoriano revisando el menú

-aquí hay mucha variedad de comida que no conozco, voy a pedir pasta -dijo señalando al mismo

-escuche que aquí venden "encebollado", es un plato típico de mi país pero no lo he comido en años, así que quiero probarlo de nuevo

-bien -dijo el alemán pidiendo lo que querían, aprovecho ese lapso para hacerle preguntas al menor- no quiero incomodarte, pero quiero saber que te paso -el menor con la cabeza gacha empezó a balbucear

-yo... hace años, vivíamos mis hermanos y yo con mi papá, no recuerdo bien pero él me consentía más, por ser el menor, mis hermanos se pusieron celosos, yo a esa edad no lo entendía, pero, aquel fatal día donde papá cayó gravemente enfermo, nos miro a los 4 sonriendo, se despidió y luego él... él -recordar el día en que esa persona tan importante falleció, el día que todo comenzó, el alemán no supo que hacer y se limitó a abrazarlo

-pero eso ya se acabo -con su mano le tomo de la quijada levantando su rostro- ahora estarás conmigo, y podrás ser feliz -con una tierna sonrisa beso su frente, el ecuatoriano sonrió al acto y sostuvo su mano

-sus ordenes, cualquier cosa llámenme -anunció la empleada entregándoles los platos

-bien, buen provecho -dijo Alemania, siguiendo a degustar su plato, veía detenidamente al menor, al dar la primera cucharada se quedo paralizado- ¿pasa algo?

-su sabor, no ha cambiado, es tan... es tan delicioso, después de tanto tiempo -el ecuatoriano siguió comiendo como si manjar de dioses fuera

-me alegro, si quieres puedes pedir otro -ofreció a lo que el ecuatoriano aceptó inmediatamente

Después de pagar decidieron ir a algún lugar público lo irónico es que no querían que tenga mucha gente, fueron a un parque algo alejado, se compraron un helado en un vendedor ambulante y fueron a las bancas cercanas

-no se como pagarte por todo lo que haces por mi -el menor se apoyó en el hombro del alemán mientras seguía comiendo

-deja de pensar eso, me lo estas pagando ahora, solo quédate a mi lado -miro dulcemente al contrario, este solo se limitó a darle una sonrisa, la cual hacía que el corazón alemán latiera más rápido

-esta bien -al acabarse su helado, se recostó sobre el mayor, estaba cansado, sus heridas le limitaban el movimiento, no supo cuando termino dormido

El alemán al sentir la respiración tranquila lo sostuvo y acomodó el cuerpo del ecuatoriano sobre su regazo, pasaron unos pocos minutos para que lo cargara y se dirigiera al auto, aun seguía con el mismo peso de esa vez que lo encontró en los pasillos, no se resistió más y lo beso, sonará muy lanzado pero desde hace tiempo sintió ese impulso

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