Mejor idea

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-¿Ale? ¿cómo te fue? -preguntó el ecuatoriano acercándose rápidamente a la puerta

-perdóname, no pude hacer nada -cayó de rodillas derrumbándose frente al menor todo lo que se aguanto en el camino

-Ale, mírame -dijo el menor bajando la mirada- no importa, hiciste lo que pudiste, y te lo agradezco por eso, pero sabíamos perfectamente, aun que lo negamos, que esto ocurriría tarde o temprano, vamos a estar bien -concluyó tomando el rostro del alemán besando su frente

-gracias -se levantó suavemente sobre sus rodillas abrazando al ecuatoriano- no se que hice para encontrarte, pero agradezco haberlo hecho

-lo mismo me pregunto, eres como un ángel que Dios me mando -correspondio el abrazo dando palpadas en la espalda del mayor

Se quedaron varios minutos abrazados disfrutando de la calidez del contrario, no querían separarse, eran felices con la compañía del otro

-no se como lo haré, pero tú vendrás conmigo a Europa, te lo prometo -Alemania agarró una de las manos ecuatorianas y poso un ligero beso sobre la misma

-te quiero -fue lo único que dijo para que el alemán se sonrojara, adoraba con toda su alma ese dulce rostro

-yo también pequeño, yo también

AL DÍA SIGUIENTE

Alemania despertó muy temprano de lo usual, se arreglo y salió de su habitación, noto como el menor dormía plácidamente en el sillón, lo cargo y lo dejo sobre su cama, escribió que iría donde la organización una vez más y con un beso en si frente se despidió

Caminaba apresuradamente por los pasillos, sera una mañana muy alborotada y difícil, hoy lo intentaría de nuevo

-Alemania, llegaste -hablo con voz apagada la organización

-sabes para lo que vengo, así que sera breve -dijo sentándose frente a la Onu, su mirada reflejaba enojo y determinación

-quiero que me escuches primero, no puedo dejar que un país salga de su continente y lo sabes -dijo el más alto recibiendo una respuesta afirmativa del alemán- pero quiero que respondas algo ¿Porqué quieres llevártelo para Europa?

-pues, la verdad él no es feliz aquí, no me ha contado mucho pero he visto en su cuerpo varias cicatrices, su cara cuando llegue solo mostraba tristeza o aveces no tenia emoción alguna, la manera en la que nos encontramos o hablamos por primera vez no fue la mejor que digamos, yo solo quiero sanar a ese país tan dañado y darle afecto, el que no ha recibido por años

-entiendo... -dijo abriendo un cajón-yo no tenia mucha información de él en ese aspecto, siempre ponía excusas o sus hermanos hablaban por él, por lo que he llegado a una conclusión

-¿a que se refieres? -preguntó ya con intriga Alemania

-se que no te pude ayudar cuando pasabas por eso, así que te dejare estar con él -lo ultimo dicho saco una sonrisa al país presente- no te emociones, como dije antes no puedes sacar a un país de su continente por lo que te dejare aquí una semana más, voy a regresar acá mismo con una mejor idea ¿te parece?

-Gracias, muchas gracias -la alegría del alemán era inexplicable en ese momento

-okey, pero eso sí, tendrás trabajo desde casa, aunque no sera tanto como esta semana, yo pagare solo el 70% de los gastos, así que tendras que esforzarte

-con tal de estar con él estoy más que satisfecho

-una cosa más, quiero que me informes más sobre él, quiero saber su situación actual, estado psicológico, si tiene alguna enfermedad o algo

-bien, te lo entregare antes de que regreses

-bueno, puedes irte, nos veremos en una semana, cuídate Alemania -se despidió formalmente la organización

-hasta luego Onu y gracias de nuevo -sin más el alemán dejo la oficina

-vaya, no creí que aceptarías -una voz extra se hizo presente

-ni yo lo creo, pero ya lo he visto sufrir, de alguna manera quiero enmendar mis errores al no poder hacer nada, es lo mínimo que puedo hacer

-bien, me alegro -se acerco donde la organización besando su cuello

-basta que me haces cosquillas -empezó a reír por lo bajo

-no lo haré 

EN EL DEPARTAMENTO DEL ALEMÁN

-¿Ale? Regresaste temprano -antes de decir otra cosa fue fuertemente abrazado por el ya mencionado

-nos quedaremos juntos más tiempo, pequeño -la alegría en ese momento era inmensa

-no se como decirlo, ¡pero estoy muy feliz! -el ecuatoriano quería gritar de la emoción, pero no podía a pesar de tener ese sentimiento muy fuerte

-vamos, hoy solo haremos una tarde de ocio y mañana empezamos con todo

-bien, vamos .dijo el más bajo acompañándolo a la habitación

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