Capítulo 2: El Diario

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Abrió el diario y comenzó a leerlo.

“Día 1.

Estoy asustado, mi madre esta sangrando mucho y está bastante herida.

Llueve muy fuerte, pero por suerte encontramos un refugio para resguardarnos y pasar la noche.

Mamá y yo huimos de casa, no entiendo por qué, pero mi padre se veía muy enojado, le gritaba a mi madre y eso me daba mucho miedo, creo que fue él quien la golpeó”.

“Día 2.

Mamá y yo fuimos a la ciudadela a comprar algo de comer, sentía miedo por alguna razón.

Íbamos de camino a la cueva que llamábamos “refugio” para comer cuando papá nos encontró.

Le gritaba a mi madre y la golpeaba.

Tenía mucho miedo.

Mamá se veía muy mal, y entre los golpes de mi padre me decía que corriera, que corriera lo más rápido que pudiera y que me cuidara.

También me dijo que ella estaría bien y que algún día nos volveríamos a encontrar.

No quería irme sin ella, pero tenía tanto miedo que le hice caso y me adentré en el bosque.

Se acercaba una tormenta y no encontraba refugio.

Me senté sobre un tronco y empecé a llorar.

Estaba solo.

Levanté mi cabeza y vi a una niña rubia, es muy bonita.

Me preguntó que qué estaba haciendo allí solo pero no le respondí.

Ella llamó a su padre y me llevaron con ellos a un pequeño pueblo.

El hombre me pidió que le contará lo que me había pasado y me dijo que me quedaría con él un tiempo”.

“Día 3.

Quiero ver a mi mamá, la extraño mucho.

Me siento solo y a la vez incomodo.

La niña me esta observando mientras escribo esto, y me siento avergonzado por eso, ni siquiera le he preguntado su nombre”.

“Día 4.

Extraño muchísimo a mamá.

El padre de la niña rubia me da “ánimos” pero no me ayuda.

Iré a buscar a mi madre mañana por la tarde.

Espero no perderme”.

“Día 7.

Hace dos días fui a buscar a mamá y si… la encontré, pero no como yo esperaba.

Mamá estaba tirada en el suelo, en el mismo lugar donde mi padre la golpeó.

Lloré durante mucho tiempo junto a ella.

Mamá se había ido.

Le quité el collar que llevaba puesto y lo guarde en mi bolsillo.

Después fui a pedir ayuda en la ciudadela.

No dejaría sola a mi madre.

Les mentí a los guardias, les dije que no la conocía, el motivo era por que sabía que me llevarían a un lugar adonde envían a los niños sin padres, y yo no quería eso.

No le contaré a nadie sobre esto…”

Link no pudo seguir leyendo, los recuerdos reprimidos se repetían en su mente al igual que las imágenes de su pesadilla, sin poder evitarlo cayó de rodillas y se tapó la cara con las manos llorando desconsoladamente –lo siento mamá –murmuró en voz baja –perdóname por favor –suplicó entre sollozos –lamento no haber podido ayúdarte –permaneció allí llorando largo rato.

Un Mundo de Sombras y PesadillasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora