Link será arrastrado a un mundo donde se verá enfrentado a sus peores temores, pesadillas y traumas; ¿Podrá hacerles frente? ¿Será capaz de dejar su traumático pasado atrás? y, más importante aún, ¿Volverá a su mundo?
Midna se encontraba en el balcón del Palacio del Crepúsculo, contemplando el ocaso perpetuo, de pronto una chispa de color verde captó su atención, la chispa verde revoloteó hasta llegar a su lado, se trataba de un hada,
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ya había visto hadas antes pues Link las usaba para curar sus heridas, el hada simplemente dijo su nombre –Midna –ella inmediatamente reconoció la voz de su amigo, y supo que él estaba en peligro y necesitaba de su ayuda.
–Link –lo llamó la voz de Midna –Link despierta –decía la voz con suavidad –no otra vez –suplicó él, pero enseguida se dio cuenta de que está voz sonaba diferente, abrió los ojos lentamente, frente a él había una pequeña hada
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–¿Quien eres? –le preguntó intrigado mientras se levantaba –soy yo, Midna –respondió el hada –¡¿Midna?! –repitió sin poder creerlo, inmediatamente el temor lo invadió, su amiga se le acercó y le dijo –no te preocupes, estoy bien sigo en el mundo del crepúsculo –el chico la miró confundido y se dio cuenta de que sus heridas estaban curadas, de repente se escucharon ruidos a lo lejos, –debes irte Midna –le dijo el lobo girándose hacía ella –tranquilo, no te preocupes, sólo tú puedes verme –lo tranquilizó su amiga rápidamente, Link miró a su alrededor –pero ¿Cómo...? ¿Por qué...? –no podía formular ninguna pregunta coherente –el lobo al que seguiste en el bosque era una trampa –explicó Midna –él te atrajo hasta ésas ruinas para transportarte aquí –su amigo la miró confundido –¿Y dónde se supone que estoy? –preguntó –es un mundo de sombras donde todo lo que temes se volverá realidad –al oír eso último el corazón de Link se aceleró –de acuerdo –dijo tratando de calmarse –salgamos de aquí –finalizó y se dirigió a donde sabía que había un agujero en el suelo, excavó y salió de la celda, iba a arriesgarse a salir por la puerta principal pero Midna se interpuso –es muy peligroso salir por ahí –le advirtió y se dirigió a la celda contigua que estaba entreabierta, y su amigo la siguió, el muchacho se colgó de una argolla que colgaba del techo en una esquina, la cual abrió un pasadizo en la pared que lo llevó hasta las alcantarillas del castillo, una vez afuera, ambos se encontraban en el techo del castillo, el muchacho vio que todo había cambiado, aunque el lugar se parecía al que él conocía, todo era más oscuro y lúgubre, –eso fue muy fácil –pensó él mientras buscaban una forma de bajar –algo anda mal –sintió un escalofrío recorrer su cuerpo, anduvo por el techo un rato cuando de repente un destello de luz lo cegó momentáneamente, cuando pudo volver a ver se dio cuenta de que volvía a estar encerrado y "Midna" estaba frente a él mirándolo furiosa –¡Parece que no aprendiste la lección! –dijo ella lentamente, mientras hacía aparecer el látigo en su mano –¡Tendré que volver a castigarte! –exclamó haciendo chasquear el látigo tratando de amedrentarlo, pero el muchacho no se dejó intimidar –tengo que derrotarla para poder salir de aquí –pensó a toda prisa, retrocedió hasta la esquina de la celda y atacó rápidamente pero "Midna" se esfumó para volver a aparecer en el lado opuesto –no podrás derrotarme tan fácilmente –comentó socarronamente, él gruñó furioso, pelearon durante un tiempo, el lugar era muy pequeño así que Link decidió usar eso a su favor, volvió a retroceder hasta la esquina y simuló una acometida, "Midna" cayó en la trampa y desapareció para aparecer un poco más a su derecha, acto seguido el lobo se abalanzó sobre ella atacándola con lo que volvió a su forma original, que era una especie de fantasma negro que se desvaneció soltando un agudo alarido.
