Capítulo 2: "Una gran oportunidad: Decisiones"

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Un niño de cabello desordenado, entraba a su casa bajo la mirada de sus padres que estaban sentados en un sofá.

¡Tsubasa ya llegaste hijo¡ dijo uno de sus padres.

¡Buenas tardes papás¡ disculpen la demora..., tuve que acompañar a Yukari y Sanae a sus casas, ya que los demás chicos no pudieron hacerlo, respondió el niño con calma.

Nos parece bien hijo que seas cortes con tus amiguitas, decía Natsuko sonriendo.

Voy por mi balón, quiero jugar un rato en el jardín, hasta que sea la hora de la cena acoto Tsubasa, antes de irse corriendo a su habitación.

Siempre encuentra tiempo para jugar con su balón, decía Natsuko sonriendo.

Su amigo balón, acoto Koudai sonriendo.

Sí, para nuestro hijo, el balón es su amigo, y el fútbol su mayor pasión, agrego Natsuko.

Cierto, respondió el señor Ozora.

¿En qué momento le diremos lo de la propuesta de ese cazador de talentos del fútbol?, dijo Natsuko con calma.

Se lo diremos en la cena, respondió Koudai, mirando a su esposa.

Bien, dijo Natsuko.

Tiempo después:

Un niño de sonrisa radiante, le daba de pataditas a un balón en el jardín de su casa, bajo la mirada de su padre.

Hijo, dijo Koudai, haciendo que el niño detenga las pataditas y dirija su mirada al lugar de donde provenía la voz.

¡Papá¡ ¿estuviste observándome?, respondió sonriendo el niño.

Si hijo, veo que cada día progresas más, dijo Koudai.

Lo mismo dice el entrenador de la escuela, respondió Tsubasa con una amplia sonrisa en su rostro.

Y es la verdad, eres muy bueno hijo, dijo Koudai.

¡Gracias padre¡ acoto Tsubasa, al tiempo que volvió a darle de pataditas a su balón.

Eres tan bueno que has hecho que un cazador de talentos de fútbol pose sus ojos en ti y quiera llevarte a su país, pensaba Koudai mientras observaba a su hijo, elevar la pelota en el aire para luego empezar a darle de golpecitos con su cabeza.

Dieciocho, diecinueve, veinte,...., decía Tsubasa mientras contaba los golpecitos que le daba a el balón con su cabeza, al tiempo que una voz interrumpió su secuencia.

¡Tsubasa, Koudai¡ ya voy a servir la cena, escucharon padre e hijo.

Ya voy cariño, dijo Koudai.

Ya voy mamá, respondió Tsubasa, dejando caer el balón al piso, para controlarlo con sus pies, al tiempo que decía: Iré a darme un baño.

Bien hijo, te esperamos para la cena, acoto Koudai.

Minutos después:

Tsubasa llegaba al comedor, donde ya estaba su padre sentado junto a su madre, platicando.

Toma asiento hijo, dijo Natsuko con calidez, quedándose callada luego al igual que su padre.

Si, respondió Tsubasa, un tanto extrañado por la actitud que estaban mostrando sus padres.

La madre de Tsubasa le sirvió su cena, y le alcanzo el plato a su hijo, al tiempo que el padre de este parecía estar pensativo.

¿Sucede algo?, dijo Tsubasa, para comprender la actitud de sus padres.

"EL VIAJE QUE LO CAMBIO TODO"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora