"EL VIAJE QUE LO CAMBIO TODO"

Capítulo 6: "Nueva etapa: nuevos amigos"

Ya había pasado más de un año desde que Tsubasa había sido promovido al equipo adulto de Sao Paulo, más de un año en el cuál él había conseguido nuevos logros personales y con su equipo, como haber ganado un campeonato de verano, y dos campeonatos consecutivos de liga en su país y campeonatos mundiales, además su talento había sido reconocido con medallas y copas. Estos logros hacían que presidentes y entrenadores de otros clubes no solo brasileños sino también extranjeros, pongan ya sus ojos sobre él para una posible propuesta de nuevo contrato.

Si bien él estaba abocado al fútbol, no había para nada descuidado sus estudios. Tsubasa estudio por modalidad abierta en una prestigiosa escuela de Sao Paulo, lo que le restaba de la primaria y la secundaria. Bajo esa modalidad también termino su preparatoria, hace algunas semanas. Él se seguía comunicando con sus padres vía telefónica cada 15 días, y desde que llego a Brasil había visto a sus padres personalmente en 6 ocasiones en dicho país, siendo estás ocasiones su cumpleaños y la navidad, además había hecho un nuevo grupo de amigos, con quienes compartía su gran pasión por el deporte rey "El Fútbol".

Sanae por su lado, también había acabado la preparatoria, y junto a su amiga Yukari, fueron a Tokio para continuar estudios superiores. Ambas jóvenes compartían piso desde hace un mes, pero no estudiaban la misma carrera. Sanae hizo nuevos amigos en Tokio, y mantenía muy poco contacto con los amigos que dejo en su pueblo, a las justas los veía cada fin de semana que iba a su pueblo, y cruzaba muy pocas palabras con ellos. Con Taro la situación era distinta, con él se comunicaba casi a diario, él era su amigo y consejero, eso si el nombre de Tsubasa nunca más lo volvió a mencionar, ni trato de averiguar más de él, sin embargo, ella aún lo recordaba y su solo recuerdo parecía ser un impedimento para que ella acepte tener algún romance.

Tokio:

Una castaña platicaba por celular mientras empacaba una pequeña maleta.

Todo sigue igual Taro, decía una castaña con calma, mientras colocaba unas prendas en una pequeña maleta.

¿Entonces aún no le das una oportunidad a ese pobre chico?, y yo que pensé que tal vez él era el indicado, respondió una voz a través de la vía telefónica.

No lo digas así. Tampoco puedo aceptarlo si no siento nada por él, si bien es un buen muchacho a pesar de que me incomoda mucho su persistencia, para mí solo es un amigo, decía la castaña.

Claro, comprendo Sanae, de igual manera a veces me parece que le andas huyendo al amor, y no comprendo ¿por qué?, es como si siempre encontraras algún defectillo en tus pretendientes, escucho la castaña.

¿Huyendo al amor?, ¿defectillo?, dijo la castaña.

Si. Sanae, huyendo del amor, siempre hay algo que no te convence de los chicos que te pretenden, desde la escuela. Recuerdo que muchos compañeros querían algo contigo y tu pues los ignorabas, respondió Taro.

Eso no es cierto, yo si les hablaba, pero no quería tener novio, era muy joven, bueno aún lo soy, decía la castaña.

Yo tengo tu edad y ya tengo novia, escucho la castaña.

No es lo mismo, dijo la castaña.

Vez, le andas cerrando las puertas al amor, y no es correcto, al menos acepta las invitaciones que te hacen los fans, ¿no?, respondía Taro a través de la línea telefónica.

Es que, decía Sanae.

No cierres las puertas de tu corazón, ya lo hemos hablado, si no tratas a chicos, nunca podrás conocer el amor, escucho la joven.

Yo no cierro las puertas de mi corazón Taro, pero aún no llega a mi vida la persona que me haga decirle si, es todo, respondió la castaña.

Pero de hecho llegara, y cuando este llegue date la oportunidad de ser feliz, no te aferres a recuerdos del pasado, escucho la joven.