Capítulo 37: "No pienso rendirme: Te encontraré"

258 25 4
                                    

Un moreno miraba con nostalgia a una castaña, que se limpiaba las lágrimas que habían humedecido sus mejillas con las palmas de sus manos.

Dime algo Sanae, ¿él es futbolista?, se atrevió a preguntar el moreno, tratando de sonar calmado.

La castaña no respondió nada, solo bajo la mirada.

Tú silencio confirma mi respuesta, ahora comprendo tú actitud, tu repulsión al deporte que practico,..., decía Kojiro.

Perdóname, yo sé que tú encontrarás a alguien te amé como lo mereces, respondió la castaña.

Sanae, si nunca piensas decirle que tienes un hijo con él, permíteme a mi ser un padre para el hijo que esperas, dijo el moreno, tomando las manos de la castaña.

No sería justo para ti, Kojiro, yo te quiero mucho y quiero que seas feliz, yo ya lo soy, como te dije el destino se encargó de ponerme al amor de mi vida en mi camino y que él me dejara un recuerdo suyo. Yo quiero que tú encuentres al verdadero amor de tu vida y que lo disfrutes, porque yo no soy esa persona, yo estoy segura de ello, respondió la castaña, soltándose del agarre del moreno.

Sanae, yo te amo, dijo el moreno.

Kojiro, pongámosle fin a lo nuestro, mis padres me han dado su apoyo, yo a ti solo puedo darte mi amistad, respondía la castaña con calma.

No me alejes de ti, yo quiero seguir apoyándote, dijo el moreno.

Solo puedo aceptar tu amistad, respondió la castaña, mientras el moreno se tornaba pensativo.

Tu amistad, dijo con nostalgia Kojiro.

Sí, solo ello, acoto la castaña.

Bien, entonces sigamos como amigos, dijo el moreno con calma.

Que así sea, respondió la castaña, mientras el moreno se acercó a abrazarla.

No te preocupes, no diré nada de lo que me comentaste a nadie, y en cuanto al negocio que tengo con tu padre, todo seguirá igual, además tendrás mi apoyo para lo que necesites, dijo el moreno, mientras pensaba: ¿Quién puede ser el padre del hijo que Sanae espera?, ¿quién?, ¿quién? sea como sea, yo no pienso dejarla sola, yo la amo, y seré paciente con ella, tal vez tenga vergüenza de aceptar mi amor, habiéndolo traicionado, si traicionado, y su traición me duele, pero mi amor es más fuerte que el dolor que siento y por ese dolor no pienso abandonarla.

¡Gracias¡ respondió la castaña.

Le diré a mi familia que decidimos romper por mutuo acuerdo, pero que seguimos siendo amigos, tú sabes cómo te estima mi madre y mis hermanos, decía Kojiro.

Lo sé, yo también los estimo mucho, respondió la castaña.

Te pido que entre ellos y tú todo siga igual, como te dije ellos te estiman mucho, dijo Kojiro.

No te preocupes mi relación con tu familia no cambiará, yo también los estimo, solo espero que tu madre no se decepcione de mi al saber que yo...., agregaba Sanae, siendo interrumpida por el moreno.

Mi madre no te juzgara, tampoco mis hermanos, no te preocupes por ello, dijo Kojiro.

Tras algunos minutos más de platica, el moreno se despidió de la castaña y volvió a Tokio.

Horas después: "Tokio"

Un moreno platicaba con su madre mientras bebían una taza de café.

Y por ello decidimos romper nuestro compromiso, decía Kojiro con cierta nostalgia en su voz

No sé qué decirte hijo, yo sé cuánto la amas, pero lo que Sanae te dijo es cierto: "Una relación no puede construirse y mucho menos mantenerse solo por agradecimiento", el amor de un solo lado no es bueno hijo, por ello considero que fue la mejor decisión para los dos romper su compromiso, respondió la señora Hyuga.

"EL VIAJE QUE LO CAMBIO TODO"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora