"EL VIAJE QUE LO CAMBIO TODO"

Capítulo 28: "Los últimos días junto a ti"

Una castaña que tenía el rostro radiante de alegría, se sentaba sobre una cama al tiempo que estiraba sus brazos mientras abría sus ojos lentamente.

No puedo creer que ya pasaron una semana desde que me reencontré con Tsubasa, una semana que en un inicio fue un tanto complicada para mí pues no sabía cómo comportarme con él, al tal punto que hasta me cambie el nombre, si me cambie de nombre, sé que está mal lo que estoy haciendo, pero no puedo ya da marcha atrás, solo me queda seguir adelante con mi farsa mientras dure nuestra estancia en el crucero, luego todo quedará en nuestros recuerdos, si en nuestros recuerdos. Estos días han sido los más felices de mi vida, a veces creo que estoy viviendo un sueño, un sueño del que no quisiera despertar nunca, pensaba la castaña, mientras empezaba sonreír.

En tanto:

Tsubasa entonces hoy tendremos el honor de conocer a tu amiga de niñez, que causalmente la encontraste en este viaje, decía Clemente, mientras miraba a su amigo de cabello desordenado que llevaba una taza a su boca.

Si, la invite a compartir el almuerzo con nosotros, aunque ustedes ya la conocen, acoto Tsubasa, mientras sus amigos posaron su mirada en el joven.

¿La conocemos?, decían unos de los jóvenes.

Sí, es una de las chicas que conocimos los primeros días que estuvimos en el crucero e incluso compartió mesa con nosotros, respondió Tsubasa.

La belleza oriental, acoto Ahumilla.

¿Cómo lo supiste?, dijo Tsubasa, haciendo que Pepe posara la mirada en su amigo.

Es la única chica con rasgos orientales que estaba en ese grupo que conocimos ese día, además todos notamos que entre ustedes había una química especial, respondió el joven mientras los demás asentían.

Bueno si, es ella, Sanae Nakazawa, mi amiga de niñez, dijo Tsubasa.

Me pareció que nos dio otro nombre, decía Clemente.

Si, así es, ella nos dio otro nombre, y les voy a pedir que nadie mencione el nombre que les acabo de decir, respondió Tsubasa con calma.

¿Por qué?, dijeron los jóvenes que estaban en la mesa, mientras uno de ellos miraba a su amigo con preocupación.

Ella por algún motivo que hasta ahora desconozco me dio otro nombre, yo no he querido presionarla a que me diga la verdad, quiero que ella sola sea quien decida decírmelo,...., decía Tsubasa.

Claro, entendemos, están jugando al gato ya al ratón, dijo Clemente sonriendo.

¿Qué?, respondió Tsubasa.

Olvídalo amigo, nosotros no diremos nada que incomode a la belleza oriental, tu sigue fingiendo que no la reconociste, que ella siga fingiendo ser quien dice ser, nosotros no diremos nada, acoto Clemente, mientras los demás jóvenes asentían.

Gracias, no quiero incomodarla, dijo Tsubasa.

No te preocupes nadie incomodara a tu bella amiga, dijo Gonzales, haciendo que el joven de cabello desordenado sintiera molestia.

Sí, es cierto, pero dime Tsubasa, tu amiguita esta soltera,..., decía uno de los jóvenes, haciendo que Tsubasa lo mire con molestia.

Debe estarlo Rafo, sino no estaría sola aquí, si yo tuviera una chica así no la dejaría viajar sola, respondía otro joven, incrementado la molestia de Tsubasa.

Cierto, decían los demás jóvenes.

Tsubasa, ¿ella tiene novio?, volvió a insistir Rafo.

No lo sé, se supone que no tenemos mucha confianza pues la conocí aquí, dijo Tsubasa con molestia, haciendo que Pepe lo mire intrigado.