Capítulo 25: "No quiero dejar de verte: Siguiendo a nuestros corazones"

287 21 7
                                    

Una meditabunda castaña se cepillaba su cabello mientras observaba su entristecido rostro frente a un pequeño espejo, al tiempo que los recuerdos de una plática sostenida hace varias horas atrás con una de las jóvenes con las que había formado una amistad el tiempo que llevaba en el crucero, vino a su mente.

-.Recuerdo.-

¿Por qué le ocultaste tu nombre al bombón de Tsubasa Ozora?, ¿no me digas que lo hiciste porque quieres jugar con fuego en el crucero?, y como tienes prometido también futbolista...., decía una joven sonriendo mientras caminaba junto a la castaña.

Que estás diciendo, claro que no, solo se me ocurrió decirle ese nombre, no sé por qué, solo se me ocurrió, y luego pues ya no pude retractarme es todo, respondía la castaña con calma.

Bueno, no soy nadie para juzgarte, yo también muchas veces me he cambiado de nombre para tratar a los chicos y más cuando he estado de novia de alguien, ya sabes para que él nunca se entere que yo andaba coqueteándole a otro,..., decía la joven sonriendo, mientras la castaña la escuchaba y sonreía.

Mi intención nunca ha sido coquetear con Tsubasa, respondió la castaña.

Ya Sanae, deja de hacerte la correctita conmigo, yo comprendo que a veces ante un chico lindo como Tsubasa, se nos olvida todo, hasta los compromisos como es tu caso, pero no te preocupes, yo no te juzgo, hay momentos en la vida que están hechos para disfrutarlos sin pensar en nada ni en nadie, sin arrepentimientos, solo hay que disfrutar de esos momentos y ese fue tu momento, decía la joven.

-.Fin del recuerdo.-

Iara después de todo dijo algo que es muy cierto, "Hay momentos en la vida que están hechos para disfrutarlos sin pensar en nada ni en nadie, sin arrepentimientos, solo hay que disfrutar de esos momentos y ese fue mi momento", sin dudarlo fue mi momento, yo, yo jamás pensé que lo encontraría en este crucero, yo no planifiqué para nada este momento, solo se dio, nos encontramos casualmente en dos oportunidades en este crucero, él se sentó junto a mí en la fiesta, me invito a bailar y platicamos por varias horas, sin duda pasé unas horas maravillosas a su lado, aunque no me haya recordado y yo no haya hecho nada para recordarle quién soy sino todo lo contrario al darle otro nombre, a pesar de ello, pase unas maravillosas horas junto a él, horas que pienso atesorar en mi cabeza y en mi corazón, pues no volveré a verlo, no debo volver a verlo, es riesgoso para mi estar frente a él, él podría descubrir que le mentí y pensar que me estuve burlando de él, o peor aún yo me haría daño al estar cerca de él, si me haría daño alimentando este sentimiento que creí enterrado en mi corazón, él está prohibido para mí, está prohibido pues está comprometido, como yo también lo estoy, si aunque me duela reconocerlo, yo estoy comprometida con Kojiro, a pesar de que en estas últimas semanas intente de muchas maneras de que él se canse de mí para que terminemos, sigo comprometida con él, esa es la realidad, y tengo que aceptarla, por ello tengo que evitar algún nuevo encuentro con Tsubasa, tengo que evitarlo, pensaba la castaña.

En tanto:

Un joven de cabello desordenado miraba las olas del mar desde la cubierta de un crucero, cuando de repente alguien llegó junto a él.

¿Qué haces aquí amigo?, ¿acaso andas esperando a alguien?, decía un moreno.

¡Pepe¡ dijo Tsubasa girando su rostro ante el llamado, haciendo una pausa para acotar: Solo estoy sintiendo la brisa del mar, quería relajarme un poco, dejar de pensar....

¿Relajarte? ¿dejar de pensar?, ¿qué es lo que te atormenta amigo?, respondió Pepe intrigado.

¡Eh¡ nada, nada, que me va atormentar, dijo Tsubasa sonriendo de manera nerviosa.

"EL VIAJE QUE LO CAMBIO TODO"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora