Jardín de Juramentos

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"Quizás sea más que pudor pero la naturaleza nuestra era jurar y jurar, sabiendo que las hojas como las palabras descienden al suelo, cuando se rompe un juramento o se jura en vano  caen, al tiempo que se marchitan, y nos habíamos prometido tantas cosas arropándonos como familia, plantamos un solemne jardín plasmado de narcisos, flores que eran palabras sagradas..."
Al despertar huele su aroma, es su amada esposa, brotan destellos que atraviesan las ventanas, jamás una mañana le había parecido tan luminosa, son los ojos abiertos de nuevo a la vida. Su preocupación a sus hijas lo despiertan de manera brusca, apenas despertaba del accidente, reaccionaba como nunca pensó hacerlo, se vio con miedo, su apariencia no era alentadora, hay cosas que nos dejan ciegos, pero también las cegueras nos abren los ojos a lo que tuvimos enfrente y valuamos. No sentía sus piernas, no podía moverlas, nunca imagino no hacerlo, nunca aprendió el valor de sus piernas y lo fuerte que su familia es sin él.
Completamente lastimado y rodeado de vendas veía Jazmines que tenia un lado, era indicio que ya habían venido sus dos hijas, nunca lo habían visto tan vulnerable. El tampoco era tan vulnerable, regreso de la oscuridad, de la raizes sombrías que dan el olvido y la muerte a que no sea concluido, de la muerte pausada que le dejo el tiempo en la aquella cama. Su esposa se encontraba aun lado, imaginaba que se había quedado profundamente dormida, un gran cansancio es lo que se aprecia en su pose, cuantos días estuvo postrado en la cama, no sabia, las sabanas que lo cubren son de algodón, tan suaves como jazmines, le tranquilizaba saber que seguía vivo, vio como se alejaba el auto que lo arrollo, su vida menguo por minutos, es un sentimiento tan palpable y puro el estar vivo, querer alcanzar las manos de su esposa, con los cabellos ahilados. Había visto pasar en segundos tantas cosas que había jurado, fue agotador regresar de la muerte pausada, pero cuando es el destino incierto se muestra con el pasar de los días, volvemos abrir los ojos, cuando se vuelven abrir después de tiempo, vemos que la vida esta ahí, en nuestro respirar en lo que nos rodea, en las promesas que nos faltó cumplir. Sabía que tendría que aprender a lidiar con sus pensamientos, no quería despertarla tan pronto, hace mucho que no la veía dormir, le parecía una fortuna observarla, poco a poco empezó a recordar los secretos que guarda, era momento de cuestionarse tantas cosas que no tenían sentido, cosas nunca se resolvieron, que se guardaban en cajas para no ver la luz, como el la aprecia ahora. Recostado esperará que los doctores entren, quería regresar a su casa, hace mucho tiempo que no veía su Madre, esperaba que no se hubiese enterado, era mejor que no acercara a su familia, entre sus dulces sonrisas se encontraban las armas para perturbar la tranquilidad de todos, sola, ceñida en su soledad vendría y nada les salva de su agudeza.
Despertó alterado nunca se puede estar bien sabiendo que ese no fue un accidente, alguien le estaba siguiendo ahora tenía que encontrar al culpable o quizás sus hijas lo encontrarán antes que él. Pero por fin despertó, y despertar es su segundo milagro, después del primero de haber sido rescatado por aquél joven.

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