Tierra de Secretos

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--No ha llegado Madre del hospital, me preocupa.
-Tranquila hermana, volvera pronto, debe venir en camino.
"Ese secreto tuyo es el secreto mió". Esas fueron las últimas palabras que le dijo a la esposa de su hijo después que salió por aquella puerta de hospital. Iba a casa con sus hijas, se dirigía en un carro negro que puso a su servicio, el chofer la estaba esperando. Todo lo había pagado ella. Buscaba cuidarlas a las tres, buscaba orden, buscaba cambiar la vida de todos, principalmente la de sus nietas.
Se escucho el sonido de la puerta abrirse; deja el abrigo a un lado, correr para abrazarlas.
-Necesitaba estar con ustedes, su abuela se quedo con su padre.
-¿Cómo está papá?
-Bien, no deja de luchar pero pronto saldrá, lo presiento, entre esas malezas y, confusiones de su intentó de asesinato.
Las tres se veían para arrancar los suspiros del vacío ante la incógnita de saber quién lo hizo.
Les quería preguntar, les ha cuestionado al respecto su abuela el, ¿por qué no le avise antes sobre su padre?
--No madre, cuando está aquí, no hace preguntas, sólo nos observa, nos mira, lo que hacemos, lo que preparamos para comer, y hasta como vestimos; no dice mucho, no dice nada.
-Su abuela tiene una coraza de hierro. El pasado, presente y futuro es una madriguera de ideas para saber como arreglar la vida de cada uno de nosotros después. Así es, no quiero que interfiera en nuestra vida para intentar arreglar algo que no este mal; cuídense de ella.
---A veces me ha dado temor el como se empeña a observarnos, el otro día la encontré por la orilla de la puerta viendo como me vestía, me dirigía a vender las flores que quedaron.
Al sorprenderla, le pregunté qué hacía, y sólo me miró y me dijo: "Te has tardado, pienso llevarte a la ciudad, el chofer te llevará", siento que no le pareció la ropa que elegí para vestirme, frunció su cara al verme salir cuarto. Fui a la ciudad, me llevó, hay personas que aún esperan a comprarme flores, como el señor que arregla los zapatos, también preguntó por mi Padre, al parecer toda la ciudad sabe la noticia...
---Madre, ¿por qué no le avisaste antes a mi Abuela?
-Hijas, su abuela también es una persona de edad avanzada temía a la impresión que podía recibir.
--A caso no dijiste que era de hierro....
--Se acabaron las preguntas, estoy muy cansada.
No se puede tapar los oídos ante preguntas que desentierran la verdad, existen secretos que pasan hacer raíces de generación en generación, asesinos que se esconden, más secretos que revelar. Las raíces siempre se desentierran por más profundos que esten, y los asesinos solo observan, porque para las nuevas semillas está es la tierra de ese futuro silencioso que da su por venir.

FLORES SALVAJES Donde viven las historias. Descúbrelo ahora