Change [Bungou Stray Dogs \ Soukoku]

V. Secreto

El fuerte viento soplaba y recorría cada rincón de la ciudad, las aves volaban al sur migrando lejos del frío invierno que se acercaba y pronto se presentaría en la tenue nieve que cubriría de blanco el pavimento, los aviones se alejaban de la terminal llevando a los turistas a un lugar calido en el que pudieran vacacionar pero estos eran solamente una minoría a comparación de los que permanecían en sus labores diarias, incluido cierto adolecente de catorce años perteneciente a la Mafia Portuaria.

Un aura color carmesí rodeaba su cuerpo mientras caminaba sobre una de las alas del avión privado, una sola persona se encontraba dentro, un traidor, su objetivo y uno más de los muchos que morirían en sus manos que seria añadido a la lista

El joven pelirrojo dejo escapar un largo suspiro recargandose en la cabina de la aeronave apreciando aquel hermoso paisaje tras elevarse sobre el inmenso mar y aún así eso no alejaba de su mente lo fácil y aburrido que era esa misión, se había esmerado tanto en demostrarle a su mentor de lo que era capaz para que solamente lo enviará a cazar una rata escurridiza que no poseía una habilidad y no tenía oportunidad en contra suya, pudieron detenerlo antes de abordar pero en lugar de eso Dazai decidio esperar a que se encontrará en el aire para enviarlo por eso lo único que podía pensar era que planeaba con ese acto

¿Intimidar? Dazai ya era demasiado aterrador para que alguien tomara la pésima decisión de traicionarlo ¿probar su eficacia? ¿que acaso no era suficiente con lo que ya había hecho? ¿que más tenía que probar? ¿no había demostrado que le era leal? nuevamente se repetía lo aburrido que se había vuelto ser un miembro de la Mafia, trabajar para Kouyou con las cortesanas era más divertido de alguna manera

Asomo su cabeza en una ventana que permitía observar el interior, ahí estaba él, su siguiente víctima con una expresión de terror absoluto

De un movimiento rápido tomó el duro metal y lo arrancó como si de una hoja de papel se tratara lanzándolo lejos de ellos, la presión cedió y las alarmas del avión comenzaron a resonar, pronto caería pero no se iba a arriesgar de que hubiesen sobrevivientes tras el aterrizaje acuático

- ¡por favor! te daré lo que quieras pero no me mates- suplicaba el hombre de traje negro que alguna vez llamó compañero - Chuuya kun ellos pueden darte lo que deseas incluso más que lo que te ofrece Dazai

- ellos no pueden darme lo que yo quiero - poso ambas manos dentro de sus bolsillos restando importancia a sus propias palabras, lo que él quería era algo imposible de obtener - debiste pensarlo mejor antes de traicionarlo

El azabache saco el arma que ocultaba entre sus ropas y disparo, apenas las detonaciones fueron audibles cuando las balas fueron detenidas a pocos centímetros del pelirrojo y dando una patada al aire estas fueron de regreso atravesando su cuerpo, su trabajo estaba hecho solo quedaba recuperar la información

Se acercó al cadáver y comenzó a revisar en los bolsillos de su pantalón, vacíos, la chaqueta y nada, el portafolio... lo buscó entre los asientos y el guarda equipaje pero no estaba, la memoria que contenía todo sobre los usuarios de habilidad pertenecientes de la Mafia había desaparecido

- hey Chuuya ¿lo encontraste? - la voz del otro lado del auricular sonaba divertida, una simple fachada que ocultaba lo que en realidad era el castaño - estas a punto de estrellarte sería mejor que vuelvas a tierra

- Dazai san yo no... -

- no lo digas- le interrumpio, sabía lo que diría, sabía lo que iba a pasar hasta ese punto lo había previsto todo - solo vuelve, acá hablaremos de tu ineficiencia

- si señor - regresó en sus pasos para salir por el hoyo que había ocasionado antes de saltar, sin miedo a dañarse o de caer a la mitad del océano, si veía a lo lejos la costa y la feria de la ciudad podía guiarse para llegar a un lugar seguro

Fueron minutos los que pasaron antes de caer en la arena

Cerca de los almacenes un auto negro lo esperaba, podía sentir como su corazón latía con temor pero ¿porque? no tenía miedo de que fuese a castigarlo siempre se había contenido a diferencia de lo que le pasaba a Atsushi y Akutagawa, su profunda mirada no lo hacía temblar como a otros pues había crecido con ella y conocía facetas que a nadie le mostraba, sentía hacia él un profundo respeto y admiración por eso lo que más temia era decepcionarlo, pero no, eso no era todo

La puerta se abrió y salió, su mirada se encontró con esos orbes avellana que llegaban a un tono borgoña con la oscuridad de la noche, Nakahara se detuvo a pocos pasos de distancia e hizo una reverencia

- sube al auto, ahora- le dio el paso primero al menor y lo siguió, no lo reprendio solamente tomó asiento a su lado

- Dazai yo... él no tenía la memoria - quizo explicar su fallo, esperaba ser reprendido por su error pero al contrario no obtuvo nada de lo que imagino

- lo se, tu deber era matarlo no conseguirla - del bolsillo de su pantalón la sacó, una usb color gris tan pequeña como el meñique pero capaz de hacer caer una organización tan poderosa - te dije que lo detuvieras, cumpliste, tu mismo asumiste que él la tendría y que tu debías recuperarla, debes escuchar las órdenes con atención Chuuya

Lentamente y como si se tratase de un objeto tan frágil lo tomó por la barbilla buscando su mirada dibujando una sonrisa en sus mejillas

- siempre eres así, impulsivo solo por querer demostrar que eres mejor pero no necesitas hacerlo, eres mi aprendiz, mi protegido, eres mío Chuuya, nadie se compara a ti porque eres un diamante que aún debo terminar de pulir - comenzó a ejercer presión en su agarre al punto de lastimarlo, su piel blanca de torno rojiza y sus dedos comenzaban a marcarse - pero no te castigare, no quiero arruinar tu hermoso rostro

El menor no respondió solamente movio su cabeza asintiendo a sus palabras cuando fue liberado bajando la mirada, no estaba asustado solo molesto consigo mismo porque aún cuando estaba cerca de cumplir quince su mentalidad no había cambiado, buscaba su aprobación, buscaba que viera cuanto había madurado, quería que entendiera que ya no era un niño y que notará esos pequeños detalles que aprendió de Kouyou para coquetear, para atraer su atención, esos sentimientos que ocultaba parecía que continuarían siendo un simple secreto.