Un Objetivo Común

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Dov tenía su objetivo muy claro. Encontrar al mago. Rubén no era el ser más inteligente que conocía, pero a lo mejor era una tapadera, como la suya.

Durante el camino, Dov pensaba en Heme. ¿Estarían bien los suyos? Hacía tres semanas que su hermana dragona, de la que sus conocidos humanos no sabían nada, no venía y solía venir cada poco. "A lo mejor está muy ocupada", "Ya habrá aprendido a resolver los asuntos ella sola" se decía a sí mismo.

No sabía cual era la casa de Rubén, solo sabía en qué ciudad vivía, muy cerca también de la suya, casi pegada, pero sí conocía el olor de Rubén. Como dragón, Dov conserva los sensores biológicos de todos los sentidos, aunque humanos en apariencia. Durante horas estuvo buscando el olor de Rubén, hasta que lo interceptó. Estuvo siguiendo el rastro durante todo el día y no encontró la casa. Había hecho viento y el rastro no era exacto pues hacía mucho viento y tampoco es que recordarse a la perfección el olor. Durmió en un callejón, oculto de la mirada de la gente. Mientras dormía, alguien pasó por la calle y se despertó sobresaltado. Salió mientras escuchaba unos pasos sigilosos en la distancia, pero no eran muy cuidadosos, sino rápidos, como quien huye a escondidas de una situación peligrosa. La sombra pasó delante de Dov a muchísima velocidad, sin verlo, y Dov intentó seguirle con la esperanza de que fuera él. Durante un rato estuvo andando a paso ligero, pero le sacaba tanta ventaja que incluso perdió su sonido.

-Dov: Seguiré en la dirección hasta encontrar un lugar donde dormir, estoy hecho trizas.

Encontró otro lugar donde conciliar el sueño y continuó durmiendo hasta el amanecer. Al día siguiente continuó con la búsqueda. Tuvo una idea bastante buena, buscar su rastro en paradas de autobuses. A las 3 fue allí y esperó el autobús en el que Rubén volvía del instituto. La larga espera dió resultado y Dov vió a Rubén bajarse del autobús dirigiéndose a su casa. Dov le interceptó.

-Dov: Tenemos que hablar.

-Rubén: ¡Hostia p***! ¡Qué susto me has dado Cris!

-Dov: No soy Cris.

-Rubén: ¿Por qué has venido?

-Dov: Aquí no, en privado.

-Rubén: Entonces ven a mi casa.

Ambos fueron a casa de Rubén. Rubén miraba con el reojo a Dov y se decía en voz tremendamente baja "¿Cómo es posible que alguien con ese porte fingiera de esa forma ser alguien como lo era Cristóbal?".

-Dov: Conocimiento más experiencia, con un toque de suerte y un poco de ayuda.

-Rubén: ¿Cómo lo has escuchado?

-Dov: Repito, en privado. -le dijo seriamente-

-Rubén: Aquí es.

Rubén paró delante de la puerta de un bloque de pisos.

-Dov: Nunca había venido a tu casa.

-Rubén: Mi madre no está, y se me han olvidado las llaves. -Dijo con cara de pánico.-

-Dov: ¿Qué piso es?

-Rubén: El primer piso, esa ventana de ahí. -Rubén señala una ventana en la fachada.-

Dov empezó a escalar la pared como si fuera una hormiga con una ligereza impactante, abrió la ventana con facilidad y entró dentro. Poco después la puerta a Rubén se abrió desde dentro.

-Rubén: Ha sido -Dov le interrumpe.-

-Dov: Entra rápido.

Entran en la casa de Rubén y éste saca algo para comer.

-Rubén: ¿Te apetece algo?

-Dov: ¿Tienes algo que no sea de color verde?

-Rubén: No, sólo tengo fruta y habichuelas.

Palabras De Dragón: Uno De EllosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora