Palabras De Dragón: Uno De Ellos

El Instinto Nunca Muere

Rubén y Dov salieron a la calle y caminaron como humanos cualquiera un par de kilómetros para no levantar sospechas. Una vez alejados lo suficiente, Rubén cambió de forma y con Dov sobre su lomo empezó a correr a mucha velocidad -Probablemente 100 km/h, pero no se puede confirmar.- hacia el norte.

-Rubén: La montaña es muy larga.

-Dov: Es una sierra. Te convendría hablar con un poco de propiedad, eras un alfa.

-Rubén: Me la suda. El caso es que no podemos rodearla, la subiremos y bajaremos por el lado contrario.

-Dov: Conforme. Allí hay pocos humanos y tendremos oportunidad para cazar algo.

-Rubén: Estoy acostumbrado a cazar para muchos. No será problema.

-Dov: Jajaja. No necesito que caces por mí.

-Rubén: Eres un humano.

-Dov: ¿Tienes pérdida de memoria o amnesia o algo? Soy un dragón. Que no te engañe mi apariencia, me las puedo arreglar con lo poco que me dejó aquel hechizo.

-Rubén: No te salió muy rentable el hechizo.

-Dov: Protegió a los míos. Entonces era lo único importante. Ahora que están bien quiero recuperar mi verdadero yo.

-Rubén: ¿No estás acostumbrado ya a ser un humano?

-Dov: Ser humano es una mierda.

-Rubén: Cuida tu lenguaje, eres un rey.

-Dov: Ahora no estoy en público. Pero, imagínate que durante 200 años pudieras volar, correr, bucear, todo lo que quieras sin que nadie te lo impida e imponiendo miedo a todas las demás especies, siendo libre de ocupar el territorio que te dé la gana. Y de pronto, eres una mierda. Te defiendes con un palo y de no ser por tu familia -En el caso de Dov, su hermana pues sus padres murieron.- te comerían vivo tus semejantes. Y desde ese momento, no eres aceptado. Llevo 700 años viviendo en la miseria y trabajando por el bien del Reino, sabiendo que cualquier mañana podría despertar muerto. Eso no es vida para nadie, y menos para un rey.

-Rubén: Puedes sentirte privilegiado de sobrevivir.

-Dov: Típico comentario de un superviviente. -los dragones tenían asegurada la posibilidad de vivir eternamente si no eran asesinados por otro dragón, por lo que "superviviente" era un insulto en su cultura-

-Rubén: *gruñe* No me hables en tono respectivo. Ni siquiera sé por qué estoy haciendo esto.

-Dov: *suspira* Bien, mejor callemos.

Siguieron corriendo -bueno, en realidad sólo Rubén-, parando de vez en cuando a comer y descansar. Por el viaje hablaban de los suyos: Dov de su reino y Rubén de su manada, y se iban conociendo mejor.

Finalmente, una semana después de su partida, se aproximan al territorio de los Lacros, que era el nombre de la manada de Rubén.

-Dov: Ahora se me ha ocurrido una duda, ¿te llamabas Rubén antes de hacerte pasar como un humano normal?

-Rubén: Sí, pues también es un nombre humano y no quise calentarme la cabeza con esa tontería.

Al entrar en territorio tuvieron que moverse rápido y descubrirse ellos, si los licántropos los descubrían antes serían tomados como intrusos. Al introducirse bien en el territorio, Rubén aulló para avisar de su llegada. Un lobo fue rápidamente a observarlos desde la lejanía.

-Dov: No puedes esconderte a mí. Puedes mostrarte, vengo a por un favor, no a hacer daño. -dijo mirando al lobo-

El lobo se hace humano -obviamente era un licántropo-, se acerca a Rubén y Dov.