Palabras De Dragón: Uno De Ellos

Polvo Al Polvo

Se imponen ambas figuras entre rojo y violeta. Uno a cada lado. Rekiwar se aleja intimidada por ambos poderes sobrenaturales. 

-Dov: -Ruge.- Sólo uno de los dos saldrá de ésta. Lo juro.

Aparece una figura demoníaca entre ambos, del color de Felipe: violeta oscuro.

-Rofelam: Hagámoslo más divertido, Felipe. Te dejaré el resto, pero te extraeré la inmortalidad.

-Felipe: No se atrevería.

-Rofelam: ¡SILENCIO! Ahora, ven a mi.

Una sombre sale de Felipe y se introduce en Rofelam.

-Rofelam: Nos vemos. ¡MUAJAJAJAJAJA!

Rofelam desaparece.

-Dov: ¿Tienes miedo?

-Felipe: Sigo pudiendo vencerte. No necesito la inmortalidad. ¡SOLO DERROTARTE!

Felipe dirige sus sombras oscuras hacia Dov, pero explotan en el aire al entrar en el aura de Dov.

-Dov: Bailemos pues.

Dov empieza a moverse en zig zag mientras Felipe le lanza rayos oscuros y llamaradas de sombras, pero Dov gracias a su sobrenaturalmente ágil movimiento las esquiva sin dificultad. Las franjas rojas de las escamas de Dov empiezan a brillar y a "sudar" lava fundida, y entonces Dov asesta a Felipe un tremendo golpe que lo envía 50 metros hacia atrás. Ambos despegan en vuelo y comienzan a intercambiar golpes en el aire. Cada golpe crea una onda expansiva, destruyendo poco a poco la ciudad y el castillo y a su vez alejando y dañando a Rekiwar, que al cabo de un minuto abandona la zona por miedo a esos poderes.

Ninguno de los dos tiene un sólo rasguño ni dolor alguno. Ambos están inmunizados contra el otro. Entonces, ambos levantan las tierras y empiezan a golpear al otro con ese elemento, a distancia. Luego lo intentan con fuego, luego con electricidad y con hielo, pero no funciona. No se pueden dañar. Entonces, Dov suelta una potente llamarada del color de sus nuevas escamas potenciadas que arrasa a Felipe y por primera vez le produce dolor.

-Felipe: No es posible. Seguro que yo también puedo.

-Dov: ¿Tanto tiempo con esos poderes y no los conoces?

-Felipe: ¡Siempre fui el tonto de la familia! Nuestros padres te querían sólo a ti. Tú eras el primogénito, el inteligente, el fuerte, el astuto, el ágil. Tú lo eras todo para ellos, y puede que Fíguera se alegrara por ti pero yo no. 

-Dov: Entonces es eso. Sólo tienes celos.

-Felipe: -Ruge.- Acabaré contigo y seré el dragón más poderoso. Incluso los humanos me temerán. ¡KIAAAA!

Felipe hace otra llamarada como la de antes hecha por Dov, pero de sus colores. Al mismo tiempo, Dov hace otra vez esa llamarada y colisionan en medio de ambos.

El choque provoca una enorme bola con la mezcla de ambos poderes, que finalmente explota y derriba a ambos, lanzándolos más de medio kilómetro en direcciones opuestas. Ambos están muy heridos, pero ninguno puede permitirse perder. Se acercan el uno al otro, andando pues tienen las alas rotas y parece que sus poderes empiezan a agotarse, hasta que llegan al punto central de la enorme explosión.

-Dov: ¿Ésto quieres gobernar? -Dov señala a su alrededor.- Donde antes había una hermosa y gran ciudad ahora no hay nada más que trozos de ladrillos al azar y un enorme agujero. No hay ningún castillo, no hay nada. Una zona con agujeros y rocas, y nada más.

-Felipe: ¡A LA MIERDA EL IMPERIO! ¡QUIERO ACABAR CONTIGO!

-Dov: ¿No lo entiendes? El poder lo cambia todo, ¿te acuerdas cuando padre nos lo leía? Nos enseñaba que el objetivo de la vida no es-Felipe le interrumpe.-

-Felipe: ¡TE LO LEÍA A TI! ¡YO ESCUCHABA DESDE LA LEJANÍA!

-Dov: ¡ESO NO ES VERDAD! Tú lo escuchabas a mi lado, ¿no lo recuerdas?

Felipe empieza a mover la cabeza de un lado a otro muy rápido.

-Felipe: ¡MIENTES!

-Dov: ¿¡NO LO ENTIENDES!? ¡ESTE PODER TE HA LAVADO EL CEREBRO! ¡ESO NO ME PASARÁ A MÍ! -Dov rompe el pedazo de 115, y un montón de sombras salen hacia el cielo desde ésta y desde Dov. Dov queda con su original aspecto rojo y dorado.-

Felipe entonces se lanza sobre Dov.

-Felipe: Has cometido un grave er...

Felipe empieza a soltar sangre por la boca y cae al lado de Dov.

-Rekiwar: ¿He interrumpido algo? -Dijo sonriente.-

-Dov: Cada vez me caes mejor.

-Rekiwar: Pues que sepas que yo... -Rekiwar besa a Dov.-

Dov se aparta muy rápido.

-Dov: Por dios ahora no, acaba de morir mi hermano encima de mi torso.

Dov y Rekiwar miran alrededor.

-Dov: Todo ha sido en vano. No hay nadie, nada a quien proteger.

-Rekiwar: Bueno, estoy yo aquí. A mí puedes protegerme.

-Dov: Han muerto todos, muchos inocentes...

-Rekiwar: ...

Dov y Rekiwar se alejan andando, Dov apoyado sobre Rekiwar porque apenas se puede tener en pie después de la batalla. Alejándose, siempre alejándose, hacia un futuro incierto.