🥀 6- Just dance~ J-Hope🥀

3 2 0
                                    

Después de una conversación algo...calmante y un buen cigarro me sentía algo mejor. Seguía cabreada, eso no había quien lo cambiase, pero por lo menos Jeon había tenido la decencia de pedir disculpas y comprenderme.

No niego que me sorprendiera, no lo veía un chico capaz de pedir disculpas y sentir empatía por alguien pero bueno, no hay que juzgar un libro por su portada.

Cuando me acabé el cigarro estaba más calmada pero no por ello dejaba de estar molesta. Nadie debía meterse en mi vida privada y juzgarme sin conocerme, aunque tengo que admitir que yo había hecho lo mismo, pero lo que más me había molestado es que Lisa le contase mi relación familiar a nadie. Que ella me ayudase en su momento no me daba derecho a contarlo a los cuatro vientos a personas que llevaba conociendo literalmente dos días.

Respiré hondo y empecé a tomar el camino hacia la salida, dispuesta a no pararme e ir andando hacia el trabajo.

Necesitaba refugiarme un ratito con mis compañeros en aquella pastelería, donde lo único que importaba era que el café y una buena charla nunca faltasen.

Bajé lentamente, esperando que todos se hubiesen ido ya, necesitaba estar sola, pensar y a la misma vez no hacerlo. Sin embargo, cuando salía por la puerta principal sentí cinco pares de ojos clavados en mi.

Lisa tenía su típica cara de arrepentimiento, sabía lo que había hecho. Yuta me miraba intrigado, dudaba de que se hubiese enterado de algo. Jeon me miraba como...no se como pero parecía con lástima y eso me estaba dando asco, yo no quería que nadie sintiese lástima por mi porque yo estaba bien, no había necesitado a mis padres desde hacía años, me había tratado "normal" desde que me conocía. ¿Qué cambiaba ahora que sabía un poco de mi? Nada, absoluta y completamente nada y me estaba volviendo a enfadar. Quería irme.

Momo y Jaebum me miraban normal, seguramente sin saber nada o intentando aparentarlo. Necesitaba salir de aquí, no quería verle la cara a ninguno.

Pasé de largo ante su mirada y empezaron a seguirme. Unos pocos metros después, en un cruce esperando a que se pusiese en verde, me giré.

- ¿Qué?- dije algo más seca de lo que pretendía.

- ¿Estas bien?- preguntó Lisa. Asentí, era mentira pero no quería hablar y mucho menos dar explicaciones totalmente innecesarias.

- ¿Te vienes a dar una vuelta?- dijo Yuta con su brillante sonrisa.

- Tengo que trabajar- dije con un tono ya cansado.

- Vamos, falta solo un día- dijo haciendo un puchero con los labios y cogiéndome una mano.

- ¿Me vas a pagar tu el piso?- dije de mala gana. Él sabía lo importante que era para mi el trabajo, mis trabajos. También trabajaba los fines de semana en una tienda de comestibles como cajera.

- Yo solo...- dijo algo vulnerable- Si quieres....podemos ir a la pastelería contigo y...- lo paré.

- No, quiero trabajar, no distraerme, gracias por la proposición pero prefiero que no. Hoy no, nos vemos mañana- dije pasándome la mano derecha por el pelo nerviosa. Me incliné ante los chicos para despedirme y que me disculparan por este...¿espectáculo?

- Lara espera- dijo Lisa antes de que cruzara.

- No es momento ni lugar de hablar Lisa- dije seria- ya hablaremos- dije, y comencé a andar rápido antes de que se cambiase de nuevo el color del semáforo.

El camino al trabajo, a pesar de ser corto, fue frustrante. No paraba de pensar en lo mal que me había comportado con Yuta, él no tenía porque pagar el enfado de nada.

Sólo cancionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora